乡Capítulo 12乡

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Chile

Han pasado algunos meses desde que Alemania es mí paciente. Me he podido adaptar a su carácter y emociones... y al parecer... estamos entrando en un poco en confianza, puesto a que a este mismo le sorprendió mi capacidad de paciencia con él.

(...)

Era un nuevo día en el centro de salud mental, había llegado bastante temprano el día de hoy, ya que debía de rellenar algunas cosas pendientes en el expediente del alemán, además de que hojear un papeleo sobre mi trabajo y mis nuevas obligaciones, ya que al estar más tiempo aquí pues... me asignaron más pacientes, pero aún así... mi favorito seguía siendo aquel sujeto de ojos azulados...

Luego de pasar un rato en la oficina, fuí hacia las recamaras de mis nuevos pacientes incluída a la del alemán para hacer lo cotidiano, preguntas y luego terapias.

No era mucho en particular, pero el saber de qué se trata cada enfermedad de mis pacientes, era lo complicado.

Estaba saliendo de una de las habitaciones de mis pacientes, anotando como siempre los resultados, avances y retrocesos de este.

— (Ahora sigue... pasarlo al sistema...)

Pensé mientras me dirigía a la zona de empapelado.

Me quedé unas horas ahí dentro esperando a que esto demorara menos de lo pensado para poder retirarme de aquel lugar frío. Estaba cansado y con bastante resaca, tal vez pida licencia para el día de mañana, después de todo estoy haciendo un buen trabajo, ¿No es así?

Pasaban minutos tras minutos y horas tras horas, y sin siquiera darme cuenta, me había quedado dormido en uno de los escritorios del lugar.

Nadie se había percatado de aquello, por lo que solo cerraron todo dejándome a mi suerte en aquel lugar.

Así es, estos me dejaron ahí dentro, con toda esa gente mal psicológicamente.

Les juro que si las cámaras estaban prendidas y me notaba, pediré un aumento.

Desperté como si nada notando el lugar bastante oscuro, lo único que proporcionaba luz era la lámpara a un lado del escritorio.

— (¿Qué wea?)

Me pregunté mientras miraba a mi alrededor.

— Conchatumare...no me la conti'—insultó este mientras tomaba sus cosas para salir de aquel lugar llegando a los pasillos oscuros y vacíos.

Me apresuré a la salida pero cuando jale la puerta, estaba con seguro.

— Genial, ¿Y ahora qué?

Dije mientras miraba a mi alrededor.

Todo se veía tétrico y el frío era insoportable, ya veo por qué siempre hay aire acondicionado por todo el lugar.

Caminé de regreso a aquel cuarto, no me quedaba más alternativa que dormir ahí hasta que el sol nuevamente saliera.

— Puta la wea...

Refunfuñé mientras me abrazaba a mí mismo de camino a aquella sala.

Hasta que...

—... Podría...

Me paré en seco para luego solo pensar, no era correcto pero... necesitaba descansar...

Al llegar a aquella puerta, quité el seguro para empujar con cuidado dándome a ver absoluta oscuridad.

Pero a penas cerré la puerta, escuché un crujido de una cama para presenciar un brillo azulado venir del rincón.

⊰⊹ᎻᎬ'Ꮥ 𝑁ᎬᏤᎬᏒ ᎻᎪᎮᎮᎽ⊹⊱✔︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora