Simplemente él.

Ese 12 de marzo.

Siento mariposas en el estómago, y no entiendo por qué, la adolescencia es una porquería. Te rompen el corazón, y luego tratan de arreglarlo pero ya no, ya no vuelve a ser lo mismo. Se perdona pero no es olvida.
Este mes, marzo, fue un cambio muy extraño porque alguien me enseñó a ver las cosas desde otro punto de vista, una persona en la que confiar y en la que apoyarme cuando estoy triste, y lo encontré a él. Jake, ese chico tímido con esos ojos brillantes que fulminaban a cualquiera. ¿Sabes? Me confesó que en lo primero que se fijó en mí fue en mis ojos, en mis ojos azules que aunque siempre estaban brillando, también contenían mucha tristeza y oscuridad.
Empecé a hablar cada vez más con Jake, y sentía cada vez más y más mariposas en el estómago.
Me acordaré siempre de ese 12 de marzo, ese día que lo que sentía ya no eran mariposas si no luciérnagas, luciérnagas con luz de sentimiento. Nunca pensé que esto sería así, simplemente era ÉL. Quería estar con él a cada segundo, no podía permanecer mucho tiempo sin sus abrazos, sin su sonrisa cautivadora, en dos palabras: LO AMO. No sé como le podría agradecer todo lo que ha hecho por mí, ha estado en los momentos que más lo he necesitado a pesar de todos los enfados tontos y piques, NOSOTROS PODEMOS CON TODO Y MÁS, es demasiado para mí.
Quiero dedicarle esta historia a mi chico, a esa persona que me ha enseñado a querer de verdad a una persona y a confiar más en mí. TE QUIERO, y no voy a dejar de hacerlo.

'CONTIGO, HASTA HURACANES Y TORMENTAS SI HACE FALTA.'

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Muchos besos, hasta aquí esta historia.
Intentaré hacer más, porque sé que ha sido breve pero simplemente quería expresar cuanto le quiero y mi paso hasta ahora. PD: Mi XII♥️.