Cuando estuvo aquí | Rick x Negan.

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"¿Por qué diablos estamos aquí?" La voz de Michonne era baja, y como un guepardo acechando a su presa, ella lo evaluó, curvando su labio hacia arriba en evidente desagrado. "No hay nada que puedas decir, que nos haría buenos o incluso, así que ¿por qué no acabamos con esto?"

Una ceja se levantó en la frente de Negan y sintió que Simon se movía a su lado, casi como si él también estuviera ansioso por golpear la cara de esta perra. Inclinó la cabeza solo un poco, inclinándose hacia atrás y estirando un brazo sobre Simon para acercarlo.

"Simon, ¿acabas de escuchar lo que yo escuché?" Lo dijo al oído de Simon, sin embargo, sabía que era lo suficientemente fuerte y desagradable para que el otro lado lo escuchara. Simon asintió, sus ojos oscuros se deslizaron hacia los suyos, brillando con algo oscuro y retorcido. Sus labios se torcieron en una sonrisa. "Suena como una jodida falta de respeto, señor".

Negan asintió, apartándose para mirar al otro lado, a todas las miradas que apuntaban en su dirección. Se estiró al lado de su silla, y del suelo agarró su bate de béisbol, colocándolo en el centro de la mesa. Sus dedos permanecieron envueltos alrededor de la empuñadura, mientras comenzaba a inclinarla, aterrizando primero en Rick. "¿Vamos a jugar un juego?" Preguntó, y lentamente giró el bate para decidirse por Michonne. "¿O vas a acabar con la maldita actitud?"

¿Me matarás por hablar en tu contra? Michonne se había cruzado de brazos ahora, mirándolo con una expresión en blanco, casi como si no le importara. Negan se rió de eso, de la valentía fuera de lugar y la ingenuidad que de alguna manera todavía poseía.

"Tal vez no lo recuerdes", se puso de pie Negan y se acercó al lado de Aaron, quien se sentó en el extremo, silencioso y observador mientras el hombre mayor lo pateaba de su silla, aterrizó con un grito ahogado y un pensamiento cuando sus rodillas golpearon. el terreno. En un instante, el hombre barbudo estaba detrás de él, y Lucille estaba apretada debajo de su cuello. "Déjame dejarlo perfectamente claro".

Él sonrió. "Si me faltas al respeto o me desafías de alguna manera, especialmente frente a mis hombres, no te mataré, mataré todo lo que amas. Uno por uno, lentamente, ni siquiera te darás cuenta de lo que está pasando hasta que no quede nada por lo que llorar". Hubo un gruñido del hombre debajo de los alambres de púas de Lucille, pero no aflojó.

"¿¡Lo entiendes!?" El alambre de púas que rodeaba la punta de Lucille presionó la piel de Aaron con más fuerza, lo suficiente como para crear rasguños y sacar sangre, para crear una sensación de escozor y una incomodidad que probablemente recordaría durante mucho tiempo. "¡Lo voy a matar!"

"¡Entendemos!" La voz de Rick, entrecortada y áspera, como si este fuera el resultado exacto que temía, Negan se alejó de Aaron, Lucille volvió a su lado. El hombre de cabello rizado se desplomó hacia adelante, frotando una mano en la base de su cuello mientras Negan regresaba a su asiento.

"Al menos eres más inteligente que tu novia, Ricky-boy". Negan replicó, apoyándose en su silla con el deseo de salir del granero y respirar el aire fresco. Sin embargo, parecía que Rick tenía la misma idea.

Necesito un poco de aire. Dijo el líder, y Negan asintió, balanceando a Lucille hacia arriba y contra su hombro, sosteniendola empuñadura en una posición cómoda. "Me lees la mente." El hombre mayor sonrió, como si la idea de que fueran a tomar aire juntos fuera algo hilarante. Para todos los demás, probablemente lo era.

Siguió a Rick en silencio hasta la puerta del granero, sus ojos cayendo en su trasero cada vez. No pudo evitarlo, había visto al hombre desnudo y sabía que sus pantalones actuales no le hacían justicia. Aun así, la forma en sus jeans era intrigante.

Rick se detuvo al costado del granero, Negan lo siguió. Hubo un empujón, y aunque pudo haberlo detenido, se dejó golpear contra el costado del granero con nada más que un suave ruido sordo. "No puedes hacer eso". Exhaló, y el hombre de cabello gris se rió por lo bajo.