Eres mi Luna

La Veterinaria

Zuho llegó a su casa directo a ver a Huru, lo tomó en sus brazos como de costumbre y le hizo cariños pegando su cara a la del felino; ver esa imagen de Zuho sería extraño para quién no lo conoce.

La primera impresión de Zuho es la de un chico frío, distante y hasta cierto punto arrogante, pero al conocerlo puedes ver qué es un gran chico, buen hijo, cariñoso, responsable y siempre cuida de los demás, la mayoría de las veces en silencio y sin que nadie lo sepa.

Fue a cambiarse, tomó nuevamente a Huru y salió para llevarlo al veterinario, paró el coche y se estacionó frente a un parque, bajó a Huru y caminó una cuadra hasta la veterinaria.

-Buenas noches doctor-

<Zuho! Cómo has estado? A qué debemos esta visita?>

-He estado bien, pero creo que Huru está mal-

<No te preocupes, siempre cuidas bien de él, vamos a revisarlo, te parece?>

Zuho asintió con la cabeza y se sentó en la pequeña sala de espera.

(...)

Lena camina lentamente observando las hojas de los árboles caer, lleva una sudadera negra con capucha y en sus auriculares suena una canción apenas perceptible.

Una cuadra antes del parque un maullido irrumpió en sus oídos, Lena gira su mirada a su costado derecho pero no logra ver nada, se reincorpora en su camino da dos pasos y el maullido se escucha nuevamente, saca su celular enciende la lámpara, apunta hacia el callejón y ahí estaba, un pequeño gato de pelaje grisáceo, ojos verdes, orejas puntiagudas y con múltiples heridas, Lena al verlo tan indefenso no pudo dejarlo ahí.

*Ven aquí pequeño, vamos a llevarte a un médico, también te han hecho daño* Lena lo ve con ternura y tristeza

*Vamos no está tan lejos de aquí* lo cargo en sus brazos después de revisar el GPS en su celular.

Lena entra a la veterinaria con el pequeño gato herido.

-Qué le sucedió a este pequeño?-

*Creo que lo atacaron otros gatos*

-Vamos a curar las heridas y realizaremos pruebas de rutina-

*Si, lo que sea necesario doctor*

-Llevará algo de tiempo, puedes ir por un café y regresar más tarde si gustas-

Lena asintió con la cabeza, hizo una reverencia y salió del lugar.

-También deberías ir a caminar un poco Zuho, tardaremos con Huru -

Después de pensarlo un poco Zuho salió, caminó hacia el parque y mientras caminaba su visita seguía sus propios pasos, se paró frente a los columpios y levantó su vista solo... para fijarla en ella...