2. Distraído

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Se arrepintió de manera instantánea el querer solicitar el empleo al ver aquel hombre que los iba a entrevistar, alguna de las mujeres presentes decían que el era muy apuesto, todo un Adonis, pero a diferencia de esas mujeres lo primero que pensó el al verlo fue: Mierda, mierda y más mierda, ese tipo da manso miedo la puta madre... Tenía miedo, y se le era difícil controlarlo, considerando que sus piernas tiemblan tal gelatina. Y por Dios, desde el instante en que lo vio comenzó a buscar la salida más eficaz y rápida de esa corporación, quería irse lo más pronto posible, pero si cuerpo no le respondía, era como si sus pies se hubieran clavado en el suelo, de este modo no pudo hacer nada, permaneciendo allí petrificado como una estatua, más bien, quito y tembloroso como la Venus de jalea de Homero.

Intento regular su respiración como pudo, pero era inútil, tenía más que claro que no lo aceptarían, además de que duda poder trabajar en este lugar estando aquel tipo presente, se congelará cada que lo vea, era un cobarde por naturaleza, no se le puede culpar. Además, era clarísimo que no lo aceptarían en el trabajo si tomamos en cuenta que había puesto en su currículum su pequeño trastorno, y la corporación Umbrella era un lugar muy importante en donde se nesesitaba personal capacitado y él no era una persona capacitada, quien sabe que pueda suceder estando el trabajando en los laboratorios, es probable que termine haciendo un arma biológica por error, tal y como sucedió en su primer año en preparatoria, por suerte no eran virus ni bacterias mortales y sus compañeros salieron ilesos (cabe mencionar que todos terminaron resfriados en aquella ocasión), aunque eso sí, terminó por ser expulsado de la preparatoria y lo único que desea que no le vuelva a pasar, pero lo duda, eso era lo peor que le sucedió, ¿Qué sería peor que eso eh?

Segun se lo había comentado la recepcionista, el era el último en la lista, puesto a que se iba llamando a la gente por orden alfabético, y su apellido al empezar con W era el último en esa larga lista, viendo como uno a uno iban pasando a la entrevista, y la mayoría de estos se marchan decepcionados y/o molestos, según lo que había alcanzado a decir a algunos de estos, que no los aceptaron por pequeños errores en ellos o en el currículum, viendo las cosas como están, duda que lo acepten a él, si no es por su trastorno, sería por lo desaliñado que se habia presentado o sus pésimas referencias de trabajos anteriores.

Mentalmente ya se encontraba planeando que hacer después de que sea rechazado por la corporación Umbrella, quizás buscaría una oportunidad en la mansión Spencer, según decía ese anuncio en el diario que leyó esa mañana, se buscaba personal de limpieza, no era el mejor de los trabajos, pero a pesar de sus antecedentes era más probable que lo acepten para trabajar en esa mansión que en la corporación Umbrella.

No quería seguir más tiempo allí, pero tan solo quedaba él y otros cuatro mas para que pasarán a la entrevista, como desearía no ser el último para de este modo jo haber tenido que soportar la mirada intensa de la recepcionista, quien lo venía inspeccionando desde que había cruzado la puerta, lo tenía en la mira como un halcón a un roedor, y si, le estaba dando miedo, además de que le causaba una gran incomodidad. Conforme avanzaba el tiempo y cada persona que pasaba a la entrevista se marchaba, o bueno, a excepción de ese tal Birkin, quien fue uno de los primeros en pasar a la entrevista y el único que había sido aceptado hasta ahora, no le sorprende a decir verdad, ese hombre si parecía ser alguien capaz a diferencia suya.

Cuando todos se largaron y quedo tan sólo él, un silencio inundó el salon, lo unico que escuchaba era el mover de las manecillas y el latir acelerado de su corazón, cuando la secretaria hablo anunciando que era su turno, casi se le va el alma del cuerpo del susto que se dio. Sintiendo la mirada permanente de esa mujer sobre él, se dirigió hasta la oficina y escuchando el rechinar de la puerta, tragando en seco, se sienta frente aquél hombre, jugando con sus manos con claro nerviosismo. Aquél hombre rubio en silencio leía su currículum, no parando de negar a la par de que leía pacientemente.

Keith Wells—sintio un escalofrío recorrer su cuerpo cuando escuchó su nombre ser dicho con esa grave y gruesa voz—de todos los candidatos que vinieron por el puesto, eres uno de los más capacitados por todos tus estudios que tienes a pesar de tu condición, y tengo una pregunta para hacerte, ¿Porque no habías venido antes a la empresa? Somos la única sede farmacéutica a kilómetros en la redonda y aún así tu nunca viniste a solicitar un trabajo aquí y te dedicaste a tener trabajos de medio tiempo como lo haría un niño de secundaria.

Durante todo aquél monólogo, el muchacho intentó concentrarse en lo que decía el mayor, pero había una mancha de humedad en la pared que se parecía a un pene, uno grande, estaba tan inquietado por la forma que no le quitó la mirada de encima intentando buscar otra forma que no sea esa, pero nada, y el carraspear del mayor frente suyo lo saco de sus pensamientos.

— ¿Eh?

Tan absorto en sus propios pensamientos que se había perdido lo que le decía el rubio y estaba seguro que entre las cosas que le había dicho había una pregunta, de otra forma que más explicaría esa mirada que ya había visto tantas veces en otras personas luego de que se distrae durante la conversación.

— ¿Me podría repetir la pregunta por favor? —incluso le dio miedo preguntar eso, la mirada penetrante del mayor no lo dejaba tranquilo.

Suspirando con pesadez, dice— ¿Porque nunca antes habías tenido un trabajo decente?

—Porque tenga o no un trabajo decente de todas formas en menos de una semana cometeré un error y me despedirán—siempre era sincero cuando le hacían ese tipo de preguntas, ya estaba acostumbrado... Su atención volvió a desviarse a la misma mancha de humedad-Deberia pedir que arreglen es mancha, porque creo que no fui el único que le a visto forma de un pene.

— ¿Que?

—Esa mancha de humedad en la pared—dice señalando la misma—tiene una forma como de un pene, uno grande, debe pedir que la revisen.

En estos momentos Wesker estaba tan confundido por cada palabra que salía de la boca de ese chico, era demaciado raro, muy despreocupado de la vida y lo hacía preguntarse si era muy buen observador o muy estúpido, porque él no le veía la forma a la mancha de humedad, pero era preferible no pensar en cosas banales cómo esa, ya luego pediría que lo arreglen.

—Creó que ya termino la entrevista—dijo el chico, dispuesto a marcharse—, supongo que no conseguí el empleo.

—No le eh dado mí respuesta aún, Wells-la profunda voz del mayor lo detuvo en su caminar y esperanzado regreso. Mientras que Wesker, se seguía debatiendo a si mismo si sería bueno contratar a alguien como él, habían probabilidades que por su trastorno cometa un error, aún así, las habilidades que esté posee le ayudaría bastante con su investigación y quién sabe, tal vez hasta le sea de ayuda en algo más—Estarás en un periodo de prueba de un mes, recibirás la paga mínima, si apruebas podrás trabajar con nosotros oficialmente, recibiendo la paga que te mereces como un trabajador de Umbrella.

Pestañeo varias veces con sorpresa, aún no podía creer lo que le acababa de decir, y es que era la primera vez que conseguía un empleo tras haber informado acerca de su informe, estaba tan feliz que podría llorar de la emoción.

— ¿En serio conseguí el empleo? —murmura aún sorprendido— ¿A pesar de la idiotez que dije hace unos momentos? Eso es nuevo.

Con una sonrisa de oreja a oreja se despide del mayor, prometiendo volver temprano mañana, bueno, si es que suena la alarma a tiempo, ahora lo único de lo que debía preocuparse es que no se le haya pasado el autobús para poder ir a contarle a su madre que había conseguido el empleo.

Novato ᴬˡᵇᵉʳᵗ ᵂᵉˢᵏᵉʳDonde viven las historias. Descúbrelo ahora