¿Tu no ves que estoy sufriendo? ¿Que es muy dura esta prueba?
☆A D V E R T E N C I A ☆
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❀Histori...
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Después de llorar por un largo rato, se levantó del frío suelo y dejo la foto de su amor y se encamino a la recámara que compartía con su esposo.
Cuando entro a la recámara, nunca la había sentido tan fría y tan fúnebre, siempre fue cálida, llena de vida y con colores suaves y tiernos.
Ahora era fría, muerta y gris, una sensación horrible. En su mente repetía muchos momentos felices con su ángel y sus hijos, esas mañanas llenas de risas y alegría. Lo más hermoso para él, era al momento de despertar, ver el rostro tan prefecto de su amor, tan relajado y su preciosa piel que tocaba hasta que el pelinegro habría suavemente sus ojos azules y le daba una hermosa sonrisa y un pequeño beso, antes de sentir la puerta de la habitación ser abierta por sus pequeños remolinos de cabellos blancos y negros, que venían riendo para saltar hacia ellos y darles los buenos días.
Mas lágrimas bajaban de sus mejillas al recordar esos bellos momentos.
Fue hasta el closet y abrió la puerta de par en par, cuando iba a sacar una camisa del ojiazul, se dio cuenta que había una caja grande de madera fina en el suelo, él sabia de que se trataba y su mente sabia que lo iba a destrozar aun más pero aun así la tomo.
Cuando saco la caja del closet, la abrió y su corazón se rompió aun más. Dentro de la caja estaba el traje que Giyuu utilizo en su boda, un bello traje blanco con bordados en blanco y detalles dorados, era un traje precioso que Giyuu lucio tan precioso en su hermosa figura.
Ese día cuando ambos juraron amor eterno en el altar, ver la hermosa sonrisa del pelinegro con reflejos azules mientras decían sus votos y verlo sonrojarse cuando dijo uno en especial:
"El amor no es una emoción, sino un impulso, una necesidad, mi necesidad es estar a tu lado"
Igual escuchar las risas cuando Giyuu dijo los suyos pues el pelinegro decidió darle un toque de gracia a sus votos, y la verdad es que eso lo hizo enamorarse mas de lo que ya estaba:
"Yo te prometo que los domingos cocinare yo, pero sólo si tu haces la limpieza y si no mejor ni me busques mi amor"
En la caja también había pequeñas conchitas de mar y caracoles que el pelinegro trajo como recuerdo de su luna de miel en algunas playas de mundo. El pelinegro estaba maravillado por las playas que visitaba, pues eran completamente hermosas.
El recuerdo de ambos haciendo el amor en una playa solitaria en su luna de miel era algo bello de guardar en su mente, recordar el precioso cuerpo desnudo de Giyuu era un deleite pero tocarlo era el mismo cielo, tan suave, tan blanca y pura que él mancho con su lujuria.
Como si el quisiera sufrir, su mente trajo recuerdos mas detallados de su boda y de su maravillosa luna de miel.
