Una noche en Nueva York | Jungkook

CAPÍTULO 17

Jiwoo

-¿Y si Jungkook no es el culpable? Es decir, tú sabes que la policía, Yuta y Taeyong culpan al rockero de lo que ocurrió aquel día en las montañas, ¿verdad? - asiente. - ¿Y si.. y si no fuera cierto?

Me mira atónito. Sus expresiones faciales demuestran confusión absoluta ya que anteriormente le había dicho que aquella persona era un patán que probablemente había organizado todo desde un inicio, por enojo del momento y el trauma que se había creado en mi cabeza a raíz de ello.

-No comprendo. ¿Qué te hizo cambiar de parecer?

-El día de hoy me topé con uno de sus compañeros de trabajo; dijo que Jungkook no lo hizo y a continuación mencionó que nada es lo que parece. ¿Crees que tiene sentido? Es decir, todo apunta a Jungkook, y desconfío de lo que dice Wooyoung por ser su amigo. Aún así, mi corazón dice que debería creerle, pero no sé ni qué pensar. Hoy me pidió que lo visitara en su casa para hablar sobre chicas, pero creo que no hablaremos de eso solamente. Es muy probable que toquemos el tema de Jungkook en algún momento y creo que aún no estoy preparada para eso. ¿Jungkook será el culpable o realmente hay algo más como dice su amigo?

Mi hermano escucha seriamente cada una de las palabras pronunciadas y a continuación sonríe.

-Supongo que sólo lo averiguarás si asistes..

(...)

-¿Wooyoung? ¿Estás ahí? - pregunto al mismo tiempo que toco la puerta de su enorme casa. - Probablemente todo esto fue una mala idea.

Me doy la vuelta para irme pero justo en ese momento abren la puerta.

-¡Jiwoo-ssi! ¡Si viniste! - procede a abrazarme. - ¡Ven, pasa!

Entro por la enorme puerta de vidrio y el alto de cabello negro se asoma como para confirmar que nadie me estuviera siguiendo.

-¿Todo bien?

-Si, todo bien. Pasa, vayamos a la terraza. Si quieres puedes dejar tus cosas aquí o puedes llevarlas contigo. - dice sonriente. - ¡Estoy muy emocionado de que vinieras!

-Yo también estoy feliz de verte, Woo.

Caminamos a través de la enorme sala hasta llegar a las escaleras.

-¡Tu casa es enorme! - digo asombrada por la magnitud de las dimensiones de la habitación.

-¿Esto? La casa de vacaciones es aún más grande.

-Claro, el rico siempre humillando al pobre. - suelta una carcajada y me invita a subir primero por las escaleras de vidrio.

Toda su casa es una combinación de colores neutros acompañados de detalles en vidrio; como las escaleras, las puertas, las mesas, entre otras cosas más.

Al llegar a la terraza me doy cuenta que ya había comenzado a preparar los alimentos poco antes de que yo llegara.

-¿Entonces si creías que vendría? - señalo la mesa.

-Tenía la esperanza - sonríe. - Siéntate y disfruta, yo prepararé la comida.

Wooyoung comienza a cocinar los alimentos y yo me siento a su lado para ayudarle a picar las verduras.