Mobster Librarian (Libro 1 Dinastía Indestructible)

Extra 8: Cumpleaños del korol

Dante

Siempre me he basado en más de una acción para dar un veredicto o mi decisión final sobre conservar o adueñarme de algo definitivamente, tengo que asegurarme que no genere problemas o no me de tanto como a mi me gusta.

Pero ese trece de octubre, hace seis años supe que el voltaje de la mujer que ahora está prendida de mi falo era superior al de cualquiera que hubiese conocido antes.

Su mejillas se ahuecan chupando hasta la base en tanto mi mano no tiene sutileza ni mide la fuerza con la que presiona más su cabeza para entrar hasta el último centímetro. Sus ojos lagrimean pero se ve tan malditamente perfecta con mi falo enterrado hasta llegar a su garganta que temo solo sea una alucinación.

La saca tomándola entre sus manos para darme una mirada lasciva tocando el capullo con su uña, se relame y debo apretar la mandíbula para no irme contra ella cuando deja caer saliva sobre el glande la cual riega por todo la extensión haciéndolo una segunda vez.

__ ¿Sexo sucio? - musita con un descaro que solo me reitera cuanto cayó en la oscuridad que ahora reina - ¿A estos niveles, korol?

__ A los que quieras llegar, señora Mikhailova - correspondo a su juego apretando las hebras doradas que sostengo obteniendo una risa traviesa de su parte - ¿Cuanto quieres probar?

__ Los que mi diablo me quiera dar

Joder

Justo por eso es la mujer de diablo, no se detiene ante nada ni se echa para atrás dándome el control suficiente para pasar de cero a mil revoluciones por minuto. No contengo las ganas de fallarle la boca a mi ritmo y soporta las estocadas salvajes tragándose cada parte de mi verga que  desaparece en su cavidad en tanto percibo el más grandioso éxtasis que me cubre los músculos al tenerla de rodillas, con las piernas abiertas en el piso tocándose y sin dejar de darme el oral que solo intensifica el placentero momento en esta mañana.

__ Traga todo - ordeno cuando me corro dentro de esa boquita que tanto me gusta besar y follar.

Me vacio deliciosamente con su lengua ganando hasta la última gota que mis pulsaciones derrama. Obedece rápido pasando la carga de semen para luego ser levantada para ponerla en cuatro y entrar en ese lugar que está más que lubricado con la brillosa humedad que moja sus piernas temblorosas. Su gimoteo es una tortura que me gusta soportar porque es tan perversa como yo, sabe que la quiero oír por lo que me priva de ello haciendo que la penetre con más violencia y fiereza llegando hasta el fondo con el acceso que su excitación me da al pasar los minutos y sigue callando

La vista es una de las mejores que he podido tener en mi puta vida, su cuerpo recibe todo lo que le dé sin flaquear poniéndola a sudar con los espasmos que la toman

__ Joder, rubia - aprieto los dientes sosteniendo sus caderas enterrando más el falo que entra y sale de su coño dilatado de tanto ser invadido por mi miembro que no obtiene lo que exige

Su cabeza gira conectando sus ojos con los míos con una risa pícara que solo me incita más. Su labio es aprisionado por sus dientes y no puedo detenerme o aminorar los movimientos bruscos de mis caderas dejando libres mis ganas de perderme toda la vida en un sitio donde solo la folle cada día de mi existencia

Su cabello es sostenido por mi mano dejando su espalda desnuda en tanto me abro espacio entre sus paredes calientes que me llaman a no salir nunca

La levanto pegando su espalda a mi pecho sin dejar de encajarle el falo que se pierde entre sus pliegues al tragarse el tronco duro derramando toda la humedad que suelta con cada embate.

Su garganta encierra los jadeos, mis dientes se encajan en su hombro quedándome inmóvil sacándola toda, me mira enojada lo que me hace reír al verla ansiosa de que regrese a atropellar su canal delicioso.