【 002 】

548 47 30
                                    


002 | Judd Birch

———————

—————————————

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—————————————

〔  𝓟𝓸𝓿'𝓼 𝓓𝓪𝓷𝔂𝓲  〕

Al entrar a la habitación, todo a mi alrededor era oscuro pero pude percatarme de uno que otro poster de bandas pegados en la pared.

—Quien diria que el enano marica tiene buen gusto–dije para mi tocando ligeramente cada poster que colgaban en la pared–Nick, estas aquí?–pregunte en espera de su respuesta.

De la nada el ambiente se empezó a tornar algo pesado por lo que me tense un poco y me puse nerviosa

〔  𝓞𝓶𝓷𝓲𝓼𝓬𝓲𝓮𝓷𝓽  〕

Un chico de pelo negro con azul se encontraba dentro de la ventilación se había percatado de la presencia de danyi por lo que instantáneamente sacó una navaja de su bolsillo trasero mientras empezaba a bajar de ahí sigilosamente y con su otra mano agarro el hombro de danyi y la sujetó contra la pared colocando la hoja afilada de la navaja contra su garganta.

—Quién hubiera pensado que en el grupo de teatro alguien tendría pelotas. Eres demasiado estúpida–dijo mientra movía ligeramente la hoja de la navaja a través de su garganta, pero no lo suficiente como para cortar la piel.

Danyi se estremeció ante el sentimiento de algo filoso contra su garganta pero nunca perdo de vista aquellos ojos frente a ella.

—Ahora dime...Quién demonios eres? y qué haces en mi habitación?–pregunto acercando peligrosamente su navaja hacia la cara de Danyi.

—Soy Danyi, esta es la casa de mi amiga, solo estoy buscando a alguien–dijo esta mientra sentía sus manos temblar.

El contrario al ver que no lo conocía tuvo una idea

—Me iré pero solo si haces algo por mí–dijo mientras continuaba viendo a la chica.

—Que quieres...–pregunto con nerviosismo.

—Me dejaras hacer lo que quiera contigo durante 20 minutos. incluso tendre un temporizador–dijo para mostrarle su teléfono y el cronómetro.

Danyi no sabía que hacer por lo que se quedó quieta sin hacer ningún movimiento, por lo que el contrario lo tomó como que habia accedido a su petición.

—Bien, ahora quítate la ropa–dijo el chico retrocediendo un poco para permitirle más comodidad al momento de despojarse de sus prendas.

—Que? No!–dijo con el rostro sonrojado y el ceño fruncido ante la petición inapropiada del contrario.

CRY FOR ME Donde viven las historias. Descúbrelo ahora