Breakfast At Gucci's || Yoontae ||

01

Decada de los 60's...

Un suspiro abandono los labios de Taehyung, ahí se encontraba torturandose una vez más, observando cada fina y delicada prenda sobre ese suertudo maniquí. Sorbio un poco más de su batido de fresa en su mano y volvió a suspirar

No sabía cómo es que siempre terminaba ahí, pero era normal buscar un poco de consuelo después de una larga noche de tomar, reír y fingir que le agradan sus amigos ricos

Estar de pie frente a esa tienda, a "Gucci" le daba el impulso que necesitaba para seguir haciendo lo que hacía, para buscar esa vida que tanto quería

Y es que eran lo sesentas, el mundo del cine había traído consigo los lujos, los lindos atuendos, la extravagancia, el sueño de verte tan bien como en una película

Ese era el sueño de Taehyung, tener una vida bonita, como en las películas, verse bien, sin precariedades, solo disfrutando de los lujos sin sacrificar nada

Dio una mordida a su dona y con un puchero comenzó a caminar a casa, estaba tan cansado necesitaba dormir todo lo que quedaba del día

Llego a su apartamento donde instantáneamente fue recibido por un pequeño peludo que ladraba con emoción  siguiendo al castaño por el lugar.

—Tannie— lo saludo, el perrito ladró en respuesta— Lo sé, me tarde un poco pero sabes que cuando me pongo a ver las vitrinas pierdo la noción del tiempo— explicó

El perrito solo saltaba feliz de verlo de nuevo, Taehyung cerro la puerta del apartamento y se dirigió directamente a su habitación

—Estoy muerto, necesito descansar Tannie, no hagas mucho ruido mientras papi duerme ¿sí?— pidió dándole muchos besitos al pequeño

Taehyung suspiro quitándose sus finos zapatos que cuidaba más que a su propia vida, se coloco una de sus pijamas favoritas y se dispuso a dormir plácidamente

Vaya que necesitaba reponer energías

🍓🍓

Yoongi suspiro cansado, había esperado por más de una hora al dueño del edificio pero parecía que el hombre había olvidado por completo que llegaría hoy

Trato de esperar a algún inquilino que abriera la puerta de la entrada la cual estaba con llave y solo los inquilinos tenian acceso.

Necesitaba buscar un teléfono pronto y llamarle al casero, se maldijo así mismo por no pedir las llaves antes

Sonrió de alivio ya que manifestó su suerte, una adorable anciana que iba a pasear a su mascota abrió la puerta dejando al joven y delgado hombre pasar con sus dos maletas

No era mucho lo que necesitaba, más que su ropa y claro su maquina de escribir, sus muebles llegarían la siguiente semana

Suspiro cansado tratando de buscar una manera de comunicarse con el casero

Toco varias puertas del edificio pero como era de esperarse nadie atendió

¿Quién estaría en casa un lunes por la mañana? Todos tenían que trabajar

Subió hasta el tercer piso, y tocó una puerta más

Sonrió al escuchar los ladridos de un perro, supuso el dueño se encontraría en casa, eso quería creer