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—¡Ahs!

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—¡Ahs!. —resopló el de cabellos negruzcos bilioso.— Tendré que trabajar de más para poder comprarme las llantas de la motocicleta. —rodó sus orbes mientras caminaba por los largos y grandes pasillos en compañía de la parejita que curiosamente eran sus mejores amigos.

—¿Realmente las quieres?. —detuvo el de cabellera rojiza, este ladeó suavemente su cabeza en dirección a él.— Puedo dártelas. —moduló sin soltar a su pareja.

—¿Y cómo?. —soltó una risa nasal.

—¿Quieres apostar?. —sonrío mostrando su brillante dentadura.

Mmm peligroso apostar con alguien que difícilmente pierde.

—¿Cuál es la apuesta?. —dijo ante tal curiosidad, sabía que jugar con Kang era de extremo cuidado, una vez por poco no quedaba expulsado de la preparatoria.

—Te daré 100 días para que enamores a alguien. —hizo su sonrisa simplona que escondía muchas intenciones.

¿Enserio Kang?, pan comido.

—Que difícil. —dijo con severo sarcasmo.

—Un momento calenturiento, será a quien yo elija. —se cruzó de brazos.

Sabía que era muy bueno para ser verdad.

—¿Quién es?. —aún así se sentía realmente confiado, tarde o temprano todos caían ante su labia y encanto natural.

—Mmm aún no tengo ni la mínima idea de quién pueda ser. —encogió los hombros restándole importancia.— ¿Acaso importa quien sea?.

Mmm la verdad no me interesa.

—¿Cómo se que no mientes?. —entrecejo sus ojos.

Buen punto.

—¿Aceptas?. —extendió su mano esperando a que el contrario la aceptase.— ¿O tienes miedo Soobin?

Un golpe bajo.

—No me acobardo nunca. —y finalmente estrecho la mano con una mirada retadora.— Pediré las más caras...

—Lo que tú digas.

Soobin no sabes lo que haz hecho.

El timbre sonó dando a entender que iniciaba la primera clase.

—¿Terminaron?. —cuestionó el terciario de cabello algo largo con mechas grises.— Las clases están por empezar, nos vemos Soobin. —se despidió de su amigo mientras tomaba el brazo de nuevamente de su novio pues tocaban clases separadas.

—Nos vemos Bin. —limitó para seguir avanzando.

—¿Le mentiste a Soobin, no?, ¿Si sabes a quien vas a escoger, verdad? —preguntó Beom una vez lejos de Soobin.

—Si te soy sincero no. —rio nerviosamente.— Ya encontraremos a alguien que no caiga ante los encantos dé Soobin.

—¿Encontraremos?. —arqueó una ceja su novio.— Muchacho no tengo tiempo para esas cosas, ¿Por qué siempre apuestas esas pendejadas con Choi?.

—Fastidiar a Soobin es lo mejor. —excusó.— Por eso me ayudarás.

—No. —negó para seguir su paso.

—Oh vamos. —suplicó aferrándose al brazo contrario con un puchero, este sonrió debido a que no eran la típica pareja melosa y esas cosas, raramente hacían esas cosas en público.

—¿Por un chape y un helado?. —el otro asintió.

—Todo lo que quieras. —se adentraron en el aula.

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⏰ Última actualización: Dec 04, 2022 ⏰

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¡100 días para enamorarte! : sookaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora