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Era viernes, las seis y media

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Era viernes, las seis y media.

Y como cada viernes a las seis y media el timbre de la entrada sonaba puntualmente al abrir la puerta.

Hoseok alzó la vista mientras agregaba la leche sobre el capuccino que preparaba, observando discretamente al chico tomando asiento en su mesa habitual de la esquina, intentando deshacer el desastre de emociones que era su rostro y esforzándose porque su cuerpo dejara de temblar.

Soltó un suspiro y le colocó la crema encima agregándole extra de la misma y añadiéndole un poco de canela, antes de sujetarla y llevarla hacia esa mesa.

El beta se sobresaltó al percibir la presencia del alfa tan cerca, de hecho se cohibió.

Sus hombros subieron de tal forma que se hizo pequeño en su asiento, mirándole con esos ojos marrones alerta.

Aterrado.

Rendido.

Ni siquiera parecía tener intenciones de defenderse.

Era un cachorro atemorizado.

Eso le hizo sentir tan mal.

Hoseok no pudo pasar por alto las marcas rojizas en su cuello, ni el color violáceo en una de sus muñecas, tampoco el aroma fuerte de un alfa sobre él.

Al parecer otra vez lo había hecho.

El beta rápidamente escondió sus manos, al darse cuenta de la dirección en que el alfa miraba.

Taehyung sonrió incómodo, escaneando la cafetería, notando que las sillas aún seguían sobre las mesas.

Estaba tan ensimismado que no lo notó.

Era tan tonto.

----- ¿vine muy temprano? ------ preguntó inseguro, sintiéndose una molestia y tal vez lo era, porque había un omega que barría y le miraba mal desde la otra esquina.----- lo siento, creo que.. me iré y volveré más tarde.

La mirada usualmente juguetona del alfa se tornó seria, Hoseok se movió interponiéndose en su camino, haciendo que volviera a sentarse muy despacio.

----- ¿lo hizo de nuevo? ------ cuestionó en un tono demandante y enseguida se arrepintió ante la reacción del beta.

Inmediatamente bajó la cabeza.

No quería obligarlo a responder, jamás lo haría pero no podía ignorar esa sensación de angustia en su pecho.

----- no, soy muy torpe y está mañana yo...----- decía con voz baja y trémula, buscando una excusa creíble.

----- ¿por qué fue esta vez? ----- dijo directamente.

Tae hizo una mueca, detestaba verse así, tan lamentable frente al alfa.

Pero no era la primera vez.

Hoseok lo había visto en sus peores momentos.

----- fue mi culpa, no debí negarme...----- musitó justificándolo, entrelazando sus manos debajo de la mesa en lo que se encogía.----- pero no soy un omega y... mi cuerpo no resiste tanto.—- admitió con vergüenza.

----- ¿te tomó a la fuerza? ----- Hoseok más que cabreado estaba indignado.

Enseguida negó, usando sus manos heridas.

----- es mi culpa, soy su pareja y no... ----- por un segundo, lo vio marearse ligeramente.

El alfa se acercó de inmediato para ayudarlo y este se alejó violentamente de él a pesar de que todo se veía borroso y las voces tenían ecos.

----- por favor, no..----- suplicó débilmente, en lo que se recuperaba del malestar.----- se enojará si tu olor está sobre mí.

----- estás pálido, te llevaré al médico.----- declaró, sin intenciones de oír sus protestas.

----- no, estoy bien, lo juro, no lo hagas, por favor.------ insistía, atrapando su mano a pesar de que eso le traería problemas con su alfa, pero no tantos como los que obtendría si terminaba en el hospital.

Su alfa se enojaría.

No era la primera, tampoco la segunda y mucho menos la tercera vez que Hoseok veía al beta en ese estado, pero si era la primera vez que lucía tan mal, sus ojeras, sus labios agrietados, la palidez y los golpes que se esparcía por todo su cuerpo donde pudieran ser cubiertos, Taehyung no estaba bien, y aunque se lo suplicaba, Hoseok en el fondo tenía claro que no podía ceder.

Esto debía acabar.

Esto debía acabar

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 ❝ Por favor, se bueno conmigo ❞ hopev©️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora