pregnant-binwoo

♡siete♡

moonbin está en el hospital, esperando. Oye un incesante sonido de tic tac, pero no ve un reloj. Es más como si proviniera de su cabeza. Su alrededor es blanco, y nota como una puerta se abre, mira en su dirección, salen algunas personas con bata blanca, pero ningún rostro que reconozca.

-¿Y woonnie? ¿Cómo está él? iCómo están mis cachorros? -prequnta. Nadie le contesta.

También sale de la puerta una camilla y moonbin corre hacia ésta, al reconocer el cuerpo de su omega. Lo ve: tiene los ojos cerrados, y su rostro muestra una expresión tranquila. Esto lo relaja un poco, hasta que descubre el bulto de mantas que lleva en los brazos.

"Cachorros" piensa.

-¿woonnie? -dice. Quiere acercarse para ver mejor, pero los de bata blanca se lo impiden.

Los médicos lo apartan bruscamente, como si quisieran lastimarlo. Detrás de ellos, ve como una enfermera cubre con una manta blanca el cuerpo en la camilla, Sus ojos se llenan de pánico, e intenta
apartar a los doctores con la misma esistencia que ellos aplican. Se empiezan a llevar la camilla entre otras dos personas, y moonbin apenas puede contenerse.

-¡no! ¡no! ¡no! ¡no! ¡no! ¡woonnie! ¡no woonnie!

Grita hasta que su garganta arde, y siente que su voz  se acaba. De sus ojos caen litros de lágrimas, que parecen ser capaces de inundar la habitación. Antes de que eso suceda, las cosas empiezan a
desaparecer: ni los doctores, ni su pareja no están, y lo blanco de las paredes se empieza a oscurecer.

Pero moonbin apenas nota eso, hay algo que arde dentro de él, y le hace gritar una vez más. Suelta gemidos desgarradores, como los de un lobo moribundo, o los lamentos de un alma en pena. Apenas suena humano. Pronto, la oscuridad lo alcanza, y desaparece en un instante.

-¡woonnie!

moonbin se reincorporó casi de un salto. Su corazón palpitaba como loco, y su pecho subía y baja en un compás irregular. Tocó sus mejillas, y notó que estaban húmedas, probablemente de llanto. Inhaló.
Exhaló. Intentó convencerse que todo había sido un mal sueño.

Una punzada de miedo hizo que se girara
bruscamente, encontrando a eunwoo pacíficamente dormido, justo como en su sueño. Se tranquilizó por fin al sentir el dulce aroma del omega, algo irónico, pues casi siempre era al revés.

-Hmm.. bin... -murmuró eunwoo con voz ronca, abriendo apenas uno de sus ojos-. ¿Qué pasa?

-Nada, estoy bien -una vez acostado, moonbin se acurrucó, y acomodó su cabeza en el hombro de eunwoo-. Perdón, te desperté. Vuelve a dormir.

eunwoo estiró un poco el cuello, y besó fugazmente los labios del alfa.

-Buenas noches.

-Buenas noches, te amo.

-Yo también.

Cerró los ojos, sabiendo que todo aquello, solo sería un mal sueño.

♡