fly me

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Jimin odiaba salir de casa.

No era el hecho de convivir con personas que eran relativamente de su edad o se acercaran lo que consideraba un fastidio, mas bien el verdadero problema radicaba en su increíblemente patética habilidad para desenvolverse en un ambiente juvenil, o en cualquier otro. Era triste, decepcionante y molesto.
Después de todo estaba en sus gloriosos veinte, tenía una vida por delante, una edad increíble por vivir esperando por él, llena de experiencias excitantes y descubrimientos fascinantes que deberían tenerlo en un limbo de incertidumbre por saber qué ocurriría, o si en verdad algo ocurriría.

Pero nada de eso había pasado en realidad, tenía una vida mayormente aburrida; una familia estable en todos los sentidos, amigos por internet, calificaciones excelentes en la universidad y una cuenta en tinder, esperando a ser oficialmente abierta, tal vez eso era lo más interesante hasta el momento.
Claro, también el fascinante hecho de que era gay, tan abiertamente que no hubo necesidad de una salida del clóset.

Mientras más lo pensaba, más caía en cuenta de que era aburrido. No su vida, sino él, así que con el ánimo de salir de su zona de confort por primera vez en su corta vida, se había atrevido a ir al bar más lejano posible de su casa o cualquier otro lugar donde hubiesen personas que pudieran reconocerlo.
Sin embargo, estaba ya demasiado arrepentido.
El ambiente no era, ni se acercaba a ser lo que esperaba.

El olor no le gustaba, estaba caliente y cuerpos en grandes cantidades y formas diferentes parecían hacer una especie extraña de baile en la pequeña pista que había en el centro.
Las luces eran en tonalidades desagradables a la vista y la música, como imaginó, era terrible.
Asqueroso fue la palabra adecuada para describir lo que sus ojos veían.
A cualquier lado que voltease, era lo mismo.
Parejas con -al parecer-, un gusto extraño en el voyerismo y exhibicionismo.

Jimin no tenía nada en contra de tener sexo, sin embargo no consideraba prudente hacerlo en un bar, en medio de una pista de baile, con miles de ojos viendo cada uno de tus movimientos.
Era perturbador, y lo fue aún más cuando los pechos de aquella chica que bailaba en el centro de la pista, relucieron ante sus ojos.
Su ceño se frunció en disgusto y solo negó con la cabeza, volviendo a centrar su vista en el vaso que llevaba, al menos, media hora esperando a ser consumido.

Soltó un suspiro antes de revisar la hora, no eran ni siquiera las doce y él ya quería huir como un cobarde de ahí.
Aunque no era como que pudiese hacer mucho, estaba más que claro que no imitaría ninguna de las vulgaridades que estaba viendo, era por demás.
Su objetivo principal estaba cumplido, el probarse a sí mismo que era capaz de salir de su zona de confort, aún si no había resultado de la mejor o la manera en la que hubiese deseado.

Estaba hecho, no había nada más que hacer ahí.
Tomó el líquido de aquel vaso en un solo trago, tosiendo un poco y sintiendo vergüenza y arrepentimiento cuando las pocas personas cerca de la barra junto a él, rieron de su más que clara inexperiencia.

Carraspeó un poco y tomó su chaqueta para después abrirse paso entre la multitud.
Evitó a toda costa miles de cuerpos, ignoró las obscenidades que le fueron lanzadas y empujó a uno que otro que intentó sobrepasarse, sin embargo, eso no lo salvó de chocar con la espalda de aquel chico, se maldijo inmediatamente, comenzaba a creer que en realidad su destino era simplemente permancer en casa, navegando en internet.

—Lo siento, n-no hay mucho espacio entonces y-yo-... —era bastante estúpido comenzar a disculparse.

No porque no supiera qué decir, sino por el hecho de que el tipo parecía más que divertido viéndolo.
Jimin tragó saliva al percatarse de que era tal vez, un tipo demasiado atractivo.
Era alto, mucho más que él, sus proporciones eran justas, en los lugares perfectos.
Una sonrisa que aunque era claramente burlona, se veía increíblemente perfecta reluciendo en aquellos bonitos labios.
Sostenía un cigarrillo entre sus dedos, al parecer mientras platicaba con dos chicos que seguramente iban con él.

fly me to the moon •kth+pjm•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora