la última semana

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Llegó el lunes,me levanté de la cama y me arreglé para salir.Llegué al instituto y allí hable com mis amigas:
-me he enterado que la tutora lo sabe-me dijo Inés-.
-si-suspiré-.
-tranquila Calenda,seguro que no dice nada-me tranquilizó Malena- y si lo hace seguro que no pasará nada malo-.
-gracias Male-la abracé-pero tu no conoces a mis padres y lo que son capaces de hacer-.
-es verdad, no les conozco pero tienen que entender que tienes que divertirte-me replicó Male-.
-no entiendes como son, nadie lo entiende-solté tajantemente-.
-mira niña,relájate y reza para que no diga nada y si dice algo ya veremos que hacer-me consoló Male-.
Al salir ya por la tarde caminé un poco y llegué a casa.En ella hablé con Guzmán para que supiese lo que me pasaba y esperé a mis padres para dar un paseo,sí, ellos creen que haciendo cosas juntos nos llevaremos mejor pero hasta que no me dejen de tratar como una niña pequeña no les cogeré cariño.Supongo que todo el mundo dice eso pero mis padres parece que tienen una niña que acaba de empezar la secundaria.Por ejemplo, el día que cumplí 14 años(con los que ya puedes ir a discotecas light,se supone que tienes más autonomía y cosas así, ellos ms seguían llevando de la mano,mirando mis conversaciones de watsapp y no dwjandome salir si no conocían la vida de la otra persona y familiares.
Esa tarde, la primera en llegar fue mi madre y lo hizo con la noticia que rezaba para que no me llegase.Cuando mi madre me soltó aquellas jodidas palabras《tu tutora quire hablar con nosotros》yo me cagué en todos sus muertos de haber elegido contarlo.
Al día siguiente me levanté casi sin poder respirar y rezando que mis padres no pudiesen hablar con la tutora esa semana.Me fui a clase y hable con mis amigas,en un tono preocupado y ahogado:
-ayer la tutora llamó a mi madre y la dijo de hablar con ella-estaba preocupada-me cago en sus muertos-.
-tampoco será tan malo-me intentó tranquilizar-¿no?-.
-yo se porque estás así Calenda-habló por fin Inés-no te da miedo su reacción,te da miedo perder a Guzmán,¡te gusta!-.
-es verdad,me gusta-afirmé-pero lo que me da más miedo es lo que puedan hacerme-.
-bueno,piensa que no será tan malo-la cagó Male-.
-no,no será tan malo,será lo peor que puedan hacerme-la aclaré.
Esa semana la pasé cagada y rezando que mis padres no hablaran con mi tutora hasta la semana próxima y, con mucha suerte, pasó aquello.Por suerte pude disfrutar de un fin de semana junto a Guzmán y sus amigos bebiendo y haciendo otras cosas de las que confieso no sentirme muy orgullosa de ellas.
Empezó la semana en la que acabaría mi libertad en todos los sentidos.Me la pasé rezando hasta que el martes mi tutora me comentó que al día siguiente hablaría con ellos.Esa noche no pude dormir pensando en lo que pasaría conmigo y rezando para que fuese lo más leve posible.
Me levanté por la mañana aterrada y me dirigí al instituto donde hablé con ellas y recé durante las horas de antes de la cita para que no fuese mucho.

siempre a tu ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora