Prologo

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15 AÑOS ATRÁS

Los gritos de mi madre se pudieron haber escuchado por todo el maldito pueblo, pero no, ella solo permanecía en un trance mientras el oficial le daba las noticias. Mi padre sostenía la puerta principal también en estado de trance y yo solo pude sentir las lágrimas por mis mejillas.

—Lo lamento — mi madre no reacciono y solo se quedó allí, mi padre fue cortes con el oficial y se lo llevo afuera para así poder hablar. Mire a mi madre y ella me miro de vuelta, vi que sus ojos marrones normalmente llenos de Brillo estaban opacos, como si su alma hubiese sido drenada de su cuerpo.

—Knox — dijo en un susurro y me acerque a ella para tomarla en mis brazos y acurrucarla — Knox, Will ¡Dios! ¡por qué! — mi madre se desplomo y solo la sostuve para que no cayera mientras más lagrimas salían de mis ojos, los gritos se hicieron presente solo me deje caer poco a poco con ella en el suelo mientras drenaba el dolor. —Knox, tu hermano — grito aún más y no lo pude soportar, la estreché en mis brazos.

Estuvimos así por un montón de tiempo hasta que nuestro padre volvió a entrar a la casa y se veía igual de destrozado que nosotros.

—Abigail — mi madre saco su rostro de mi pecho y vio directamente a mi padre — lo lamento — mi madre no aguanto más y lloro nuevamente. Mi padre se colocó junto a nosotros y nos abrazó con fuerza mientras nos hundíamos en esa trágica situación.

—Mi hijo Oscar, mi hijo se fue — la voz adolorida de mi madre hizo eco en mi corazón rompiéndolo en mil pedazos.

Pasado los dos días todo fue peor. Mi madre se había ocultado en su habitación mientras que mi padre se encargaba de todo lo referente a la muerte de mi hermano. La policía había asegurado que no fue un accidente, había sido asesinato aun que intentaron hacerlo pasar por accidente. Eso había sucedido en otros dos pueblos más, hace algunos años, fue el mismo modus operandi, pero no se sabía nada de quien pudiera ser el asesino.

Caminé por el camino hacia el parque y me sentí asfixiado por todo lo que estaba sucediendo, todo esto era una mierda y yo solo estaba allí viendo cómo se hundían mis padres día a día. Camine hasta sentarme en el banco más cercano.

—Knox — sabía que había alguien sentado a mi lado, pero no me movía. Sabía quién era la persona a mi lado, pero no quería verla ya no valía la pena a estas alturas y ella me recordaba a él. —Knox, no puedes ignorarme, yo también estoy sufriendo con esto y soy a la que menos le han prestado atención. — cuando mi hermano presento a Sierra por primera vez como su novia pensé que era una chica linda y lista, pero luego sus verdaderos colores salieron a la luz dejando ver a esta puta loca egoista.

—Cállate sierra — dije — no sabes por el puto infierno que estamos pasando en casa, no sabes nada. — respiré con dificultad aun sin mirarla — Crees que este maldito asunto se trata de ti y no es así — me puse de pie y la sentí ponerse de pie junto a mí. — Esto por una vez en la vida no se trata de ti ¡Puta Mierda! — Sierra se quedó petrificada, pero su puto y maldito ego no lo dejara pasar.

—Eres un maldito egoísta Knox, no sabes todo lo que he pasado, hace un año que mi mejor amiga está muerta, y ahora mi novio, más me duele a mí que a ti todo lo que está pasando — cualquier tipo de paciencia la perdí por completo en ese momento.


—Eres una mierda de persona Sierra, te estas tomando muy personal cosas que solo te afectan por que eras cercana, pero que hay de Harley que era su puta hermana, era su gemela habían vivido toda su maldita vida junta y a ti te duele más que a ella.

—Tú no sabes nada Knox, no sabes nada de Harley o de Bree, solo eres un jodido acosador — me acerque a ella topándole la boca con más brusquedad de la que debía.

—Cállate Sierra, no sabes un carajo de mi o de lo que hago — la solté y me alejé un poco pasado las manos por mi cabello.

—Eres igual a Malcolm, ¿no crees que ya Harley sabe de tu obsesión por ella? ¿No crees que ya te tiene miedo y por eso no se acerca a ti?

—Que te den Sierra, no sabes una jodida mierda mi — me aleje de ella y del parque, camine hasta llegar a la orilla del lago y me senté allí esperando que alguna cosa pasara, pero sabía que no pasaría, tenía que averiarlo, averiguar cada maldito detalle que me lleve a esa noche. Escuche paso y me sobresalte mirando hacia el lugar donde provenían encontrándome con el rostro de Harley.


—No deberías estar solo por aquí Knox Connor, el lago tras las colinas es peligroso — comento sentándose a mi lado y mirando las montañas y el tiempo oscuro que es constante en este lugar.

—No le tengo miedo a este lugar Harley, debería de decirte lo mismo — tome una rama y comencé a dibujar en la tierra.

—No le tengo miedo a este lugar— tomo mis palabras y la volvió suyas. hizo una pausa tomando mi mano y comenzó hablar nuevamente— a veces deseo saber quiénes lo hicieron ¿sabes? Y poder hacerles lo mismo que le hicieron Bree, pero el doble de doloroso.

—Yo también — dije acariciando su mano y mirando hacia arriba.

—Sabias que había 7 muestras de semen diferentes? — negué sintiéndome un poco mal — 7 bastardos le hicieron eso a Breé, 7 malditos bastardos — soltó una risa amarga mirando fijamente hasta la montaña más alta.

Harley Mason y yo nunca habíamos hablado realmente en lo que llevábamos de vida, nacimos el mismo día junto a su gemela Bree y eso era algo que sabíamos, pero ellas no eran mis amigas a pesar de que yo quería más de una de ellas.

Para cuando teníamos 19 años recién cumplidos fue cuando la tragedia sacudió en el pueblo de The Hills Fall, Bree Mason fue encontrada en un pueblo vecino mutilada, las investigaciones arrojaron que había sido abusada sexualmente por 7 hombres distintos y eso era algo que sabia todo el pueblo, pero no podía decirle a Harley que lo sabía. A pesar de que la investigación dio con 7 tipos de ADN la investigación se cerró dejando a una familia desolada.

Desde el día en que encontraron Bree algo en Harley murió, y todos en el pueblo lo sabían, a veces la podías ver reír sola por la calle, o simplemente hablar con la nada, pero nadie hacia nada para detenerlo, y eso no quitaba mi enamoramiento por la morena sentada a mi lado. Enrealidad mi enamoramiento sobrepasaba la obsesion, tengo fotos de ella en mi cuarto y muchas veces, para no decir siempre, la seguí hasta su casa cuidando de que nadie la tocara, pero fueron más veces la que me imaginé ser yo acechándola para tocarla en esos pequeños momentos.

—Knox? — la mire y ya sus ojos negros estaban mirándome fijamente, sentía que podía ver mi alma en ese momento — Bésame — eso me sorprendió y ella parecía verlo — Se que te gustaría hacerlo Knox, veo como me miras así que por favor bésame.

—No creo que... — antes de que dijera algo más ella ya me estaba besando a mí, no podía salir de mi asombro hasta que sentí su lengua tocar mis labios y fue que pude salir de mi trance y devolverle el beso con la misma intensidad que ella. Su cuerpo se arrastró por el mío quedando a horcajadas sobre mí y mis manos sobre sus caderas, pero ella paso tomo mis manos colocándolas bajo su camiseta, cuando sentí su piel cálida no pude evitar que mi polla se estremeciera.

—Tócame Knox — exigió cuando nos separamos pasando una de sus manos por mi polla dura, pero no podía hacerlo, no así.

—No puedo hacerlo Harley — mis manos no dejaron su piel y ella me brindo una sonrisa.

—Eres mi héroe Knox, y es una lástima que te vayas tan pronto.

—Como sabes que me voy? — nadie sabía mis planes de irme, solo Malcolm.

—Las personas de este pueblo creen que me he vuelto loca Knox, pero puedo ver más allá de todos y presto atención y escuche cuando se lo comentabas a Malcolm. — ella paso sus manos por mis bazos hasta llegar a mis manos que aún estaban tacando sus costillas y las subió hasta sus tetas y no pude evitar rozar sus pezones duros— solo estoy un poco perdida Knox y me encontrare nuevamente cuando hayan pagado.

Toda esa tarde estuve junto a ella, no paso realmente nada allí, solo fueron besos que jamás en la vida voy a volver a olvidar, así como jamás voy a olvidar la promesa que me hice ese día,


Alguien iba a pagar, y no importaba si era conocido o no, alguien lo iba a pagar todo.

Sucios SecretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora