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—Vamos a casa, de paso terminamos de ver la serie que veíamos ayer en tu cuarto. — Avisó Hyunjin guardando sus cosas en la mochila, habían acabado de ensayar la coreografía que Bangchan les pidió crear para una presentación especial dentro de dos semanas en la noche.

LeeKnow asintió tragando agua de su botella de plástico y jadeó fresco cuando vació todo el líquido en su interior. Ambos estaban tan cansados que no podían ni siquiera pensar en otra cosa más que llegar al departamento cual compartían.

—¿Quieres pasar a comprar algo para comer o lo pedimos en el edificio?— Preguntó el agotado pelinegro.

Hyunjin pensó y pensó.

LeeKnow fastidiado se respondió a sí mismo, pasarían por algo rápido y llenador.

Por suerte los otros chicos estaban en el otro edificio, nadie devoraría su cena de esa noche.

—Una hamburguesa...— Sugirió Hyunjin subiendo el cierre de su chamarra y colocándose su gorrito color blanco.

Minho sintonizó una respuesta de conformidad y ya bien cobijados salieron del lugar.

—Dos hamburguesas serán. — Miró su celular 11:20 pm, ya era tarde para estar en la calle.

Se detuvieron en un puesto de comida rápida en la calle donde afortunadamente se encargaban de cocinar las dichosas hamburguesas, olía tan rico que Hyunjin torció sus ojos inhalando hondo y a su vez haciendo sonreír al mayor.

Luego de la poca espera pagaron y fueron a casa caminando apresurados. No dijeron nada más hasta lograr llegar hasta su dichoso hogar, el camino había sido tranquilo y silencioso debido a la noche y gente durmiendo.

Abrieron la puerta y se adentraron, Lee Know fué en busca de si alguien se había perdido a cada habitación, asegurándose de que definitivamente, no había nadie en casa.

—Tengo que bañarme antes de cenar, no me gusta estar todo pegajoso y oler como si me hubiera orinado un zorrillo. — Dijo el peliazul de cabello corto, dejando sus cosas en el piso a un costado de la televisión.

—Hueles bien... o se me tapó la nariz. — Hwang rió en alto y palmeó el hombro del mayor divertido, Minho carcajeó con él quitándose su abrigo.

—Me ducharé, quiero dormir calientito y cómodo esta noche. — Avisó caminando lento al fondo del departamento, pues su recámara estaba ahí.

—Dormirás conmigo.

Hyunjin volteó su rostro lentamente hacía él. —¿Y?— Soltó deteniéndose.

—Claro que dormirás cómodo y caliente.

LeeKnow se burló de la expresión divertida del peliazul.

—T-tú...— Rodó los ojos riendo, su amigo realmente decía cualquier estupidez contal de fortalecer la confianza entre los dos. Fué directo al baño, quería estar limpio a profundidad.

—Hyunjin-ah apresúrate que si no, me uniré a ti. — Le guiñó el ojo provocándole un sonrojo al contrario y este mismo, desapareció para que no lo notara.

(...)

Ya listos y sin oler a pipí de zorrillo, pero no sin antes tener a Lee Know amenazando a Hyunjin con entrar a su baño para finalmente ser mojado con un vaso de agua cuando se atrevió y vió al menor en pura bata, lo que le hizo bañarse de inmediato.

—Come que se van a enfriar. — Murmuró el mayor con una toalla encima de sus hombros.

Hyunjin por fin comió y gimoteo animado por el delicioso sabor tocando su lengua. No le había importado, estaba tan hambriento que no supo cómo resistió no haber probado un bocado de algo por ocho horas.

Minho lo imitó, sin embargo miraba su celular específicamente la app de tiktok, no pasaba mucho tiempo ahí, solo lo hacía cuando no tenía nada que ver en televisión y cuando quería conseguir entretenimiento fácil y rápido.

Sonreía al ver pequeños gatos peleando con pequeños perros. Uno que otro gringo cuáles lo dejaban sin expresión, no entendía su humor por más que se esforzace, necesitaba urgentemente adaptar su timeline.

Siguió pasando vídeos hasta encontrarse con uno propio.

—Mira Hyunjin. — Le mostró la pantalla de su celular y se burló. —Es un edit tuyo y mío, pero no entiendo porqué ponen esa música sexy de fondo.

—Hyung, ay mi pobre y viejo hyung, no entenderías. — Dejó su mordida sin acabar, la parte donde enfocan a Minho apretujando su pierna con una mirada dominante le hizo casi atragantarse. ¿Cómo no se había percatado de ello en ese momento? ¿Tan acostumbrado estaba? cuando acabó y volvió a repetirse Minho volteó su celular curioso por la expresión del peliazul.

—Jaja. ¿Que pasó, por qué esa cara?— Apretó la pantalla queriendo colocar pausa, pero en vez de eso todo se reinició apareciendole nuevos vídeos. —Crees que no lo entiendo, pero claro que lo hago.

Siguieron con su perfecta cena hasta acabar, limpiaron la mesa luego de platicar un poco, aunque Hyunjin trataba de no mirarle fijamente a los ojos. Necesitaba analizar más a Minho cuando llegara el momento de que lo toque o mire, pero con lo segundo ni antes de percatarse de lo tan fuerte que era su mirada pudo sostener la suya, menos ahora.