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𝙍𝙚𝙜𝙧𝙚𝙨𝙤́
-Mi señor recibimos noticias de Kattegat. Hablo uno de los sirvientes del Rey Demian.
-Te escucho- Dijo Demian sentándose en su trono admirando el gran retrato que se realizó de sus hijas Hace unas semanas atrás, Hydra está ubicada en aquel trono dorado, con una corona plateada, tenía lindos diamantes de color rojo, en sus nueve puntas, y el en centro tenía otra joya del mismo color, con esa mirada llena de juventud, resplandor, un poco de temor en sus ojos lanzando a un color rojo diminuto, a su derecha Lady, también tenía una corona, no tan grande, tenía un lobo en el centro, y pequeñas joyas del color verde, tal cual como sus ojos, a su izquierda Antlia, con aquel vestido amarillo tirando a naraja, y la diminuta corona que había en su cabello blanco, Damian siempre tenía su favoritismo con Antlia, lo cual a él le causa odio, y masoquismo. Al lado de Lady estába Blaze, con una mirada neutra, sin corona, pues a ella nunca le gustó usar una. Pero en su mano tenía aquel libro que su madre le obsequio en su cumpleaños 16 el cuál Demian jamás pudo observar, pues no era digno de admirar aquel.
El trago saliva, sabía que sus hijas serían la perdición, traición, obsesión, manipulación, pensaba más por los celos que por el amor, y no quería que su riqueza sea obsequiada a ellas, no las veía como sus hijas, si no, cómo unos obstáculos
-Las princesas llegaron, aún no se ha dicho que son ellas, cuando usted ordene así será.
-Hazlo, quiero mi recompensa. Demian aparto la mirada de aquella pintura, le causaba un dolor de estómago, y un ardor de mejillas. quiero que quiten este retrato, llévalo a el cuarto despejado - ordeno Demian al sirviente.
-Como usted ordene su majestad- Dijo el sirviente alejándose .
Demian miro aquel anillo que hacía en su mano, el cuál tenía una T. Él lo saco, y lo lanzó en aquella chimenea debajo del retrato de sus hijas.
-Te quemas junto con ellas- Dijo mirando el fuego haciéndose más grande.
-¡Está de regreso!- Gritaba Kattegat.
-Regresó - Ubbe azotó la puerta de la entrada.
Los cuatro salieron a dónde la multitud gritaba, y fue cuando ví a Ragnar Lodbrock, es igual a como mis pensamientos lo marcaban
-Dejennos pasar.
- A un lado- Decían los hijos de Ragnar.
Los tres a excepción de Ivar permanecían de pie , viendo a su padre , con sus armas en sus manos, parecían estar desafiandole con sus miradas
-Hola Ivar- Ragnar se acerca a su hijo menor,y lo ve con encanto - No hay equivocacion contigo- Dijo, mientras Ivar lo miraba con una sonrisa, pero luego se desvaneció y miro al piso.
-Parece que no soy bienvenido- Dijo Ragnar mirando a su alrededor- Al parecer ya todos tienen una decisión conmigo, No los culpo por eso- Decía mientras caminaba de aquí para allá, sin quitar la mirada de sus hijos.
-¿Quien lo va a hacer?, ¿Quien va a matarme?- sin duda quiere la muerte, pero por qué regresó
-¿Que hay de ti Hvitserk?, Te reto a hacerlo- Grito, todos los hijos pegaron un salto de miedo, Hvitserk igual.
-Ninguno de ellos me apoya- Señaló a la multitud - Dime ¿Por qué lo harían?.
-¿Que clase de rey abandona a su pueblo?, ¿Que clase de rey abandona a sus hijos?- Una lágrima caía de mi mejilla, y no era por mi, ni mis hermanas, era por él, yo estaba sintiendo su dolor
-Entonces ¿Quien de ustedes quiere ser rey?- dijo mirando a sus hijos.
Ragnar solo buscaba la muerte, él quería acabar consigo, su sufrimiento era eterno, aunque haya visto a sus hijos, su alma seguirá llorando.
Ragnar ofreció su espada a cada persona enfrente de él, ninguno la tomo
-Entonces, quien quiere ser REY- Grito Ragnar clavando su espada en la arena.
-Chicas- Hablo Gisli- Anne las ha estado buscando por todas partes, dice que es algo importante. Mis hermanas y yo nos miramos confundidas
-Tenemos noticias muy importantes para ustedes- Dijo Anne sonriendonos.
-Nos darán libertad, eso sí es una gran noticia- Dijo Hydra con sarcasmo -Mejor que eso.
-Cada una será dada a cada hijo de Ragnar Lodbrock.
-Disculpa- Dijo Lady en desacuerdo.
-Yo no soy una oveja que es dada a un pastor, ni ninguna de mis hermanas, así que nuestra respuesta es no.
