Carrera de la vida

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Les contare como mi novio se encuentra corriendo por las calles en ropa interior y mi mamá alfa atrás de él mientras que yo sigo dentro de mi cuarto siendo regañado por mi mamá omega. Para eso debemos regresarnos unos minutos antes.

 ─¡Kim SeokJin!─ gritó mi madre alfa arrancando a mi alfa de mis brazos por suerte el nudo se deshizo a tiempo ─en mi propia casa, ¿no tienes respeto?

─perdón Sra. Manoban─ el rostro de mi madre solo se enrojeció más de la furia 

─oh, deja y lo sepan tus papás Jungkook─ regaña golpeándolo con una almohada que estaba tirada─ solo espero que hayan hecho esto con protección─ tanto la cara de kookie y mía palideció tan pronto menciono esa parte admito que fuimos descuidados y más al saber que si un omega era tomado por primera vez tenía 50 % de probabilidad de quedar en cinta y el 99 % si estaba en celo

─¿si usaron protección, verdad Jin?─ pregunta mi mamá omega preocupada ambos tragamos saliva y no fue mucho tiempo para volver la ira de mi madre alfa golpeando a Jungkook ah con la misma almohada de hace rato 

─maldito alfa, ¿Cómo pudiste ser tan descuidado?─ Jungkook como pudo se alcanzo a poner el bóxer por debajo de la sabana para poder correr de una muerte segura ─ te voy a matar alfa inútil, solo espera a que te atrape─ corrieron por toda la habitación hasta que mamá se canso y quito sus tacones para lanzárselos al tirarlos y quedarse sin municiones tomo mi lámpara de noche─ ven acá Jungkook ah como es posible que abrí las puertas de mi casa para ti y tu abriste las piernas de mi bebé ─ mis mejillas al igual que las de mi mamá Jisso se tiñeron de rojo 

─lo siento Sra. Lisa

─oh les diré a tus papás en resumen las mamás de Jungkook son mejores amigos de mis mamás desde pequeñas─ les diré que te castren alfa calenturiento ─ mi kookie no tuvo opción que saltar por la ventana antes que mi lámpara se estrellara contra la pared 

─Alpaquita─ mi mamá me habla sentándose aun lado de mi ─¿estás seguro de lo que hiciste?─ asentí aun tocando la marca superficial que hizo kookie ─ sabes que tu madre lo aprueba solo que no le gusto ver al hijo de nuestros amigas encima de su cachorro ─ me sonroje hasta las orejas 

─lo amo─ digo orgullosamente ─ se que no somos destinados pero nos amamos más 

─lo se mi cielo─ acaricio mi pelo─ vístete en lo que voy a detener a tu madre o llegará hasta Busan 

Rio mientras la veo salir de mi cuarto como olvidamos ponerle seguro esa es la segunda regla, la primera era usar protección. Al saber que justo ahora un cachorro de kookie puede estar en mi hace que mi omega brinque de emoción y aunque no tengo su marca al meno tengo una superficial que aunque no es tan poderosa al meno la gente sabrá que le pertenezco.

Con una sonrisa me cambio tomando dos supresores más para sobrevivir el resto de la semana sin mi alfa, y justo en ese momento en el que estoy frente al espejo veo mi atuendo que no lucía mal solo carecía de color, después mi mirada bajo a mi vientre que pasa si a kookie no le gusto cuando me ponga gordo o mis cambios de humor o que tal si como mucho y me deja por comer mucho.

─¿qué pasa cachorrito?─ entra mi madre aun despeinada y descalza 

─madre yo amo mucho a kookie y si un día llego a tener cachorros serán de él, mi alfa─ mis mejillas se sonrojan por lo dulce que sonó eso hasta mi me dio diabetes

─pues como van no dudo que sea dentro de pronto solo quiero que te lo tomes con calma cachorro─ frunzo el ceño ante el apodo─ para siempre serás mi cachorro ─ jala mi mejilla apretándola un poco ─solo quiero que seas feliz ─me abraza

─traje galletas─ el dulce aroma hace que mi omega añore el olor de mi alfa y se deprime en busca de su olor 

─quiero a mi alfa─ sollozo dé repente ─lo quiero ya─ abrazo a mi RJ que aun tiene su olor 

─hazlo pasar─ mi madre cede y entra Jungkook ah con un moretón en la frente y arañazos en los brazos ─ te irá peor si lo lastimas─ mis mamis salen dejándome a solas con él 

Ambos nos miramos y sin decir nada solo nos abrazamos acurrucándonos al lado del otro durmiendo hasta el día siguiente o ese era el plan pero a medianoche los dolores del celo comenzaron de nuevo y mi alfa me ayudo anudándome una y otra vez.

Mi omega por primera vez no batallo solo con el celo pues tenía a un alfa que lo anudaba para que no doliera y lo llenaba de su semilla cada vez que los anudaba. 

INsuficiente || Kookjin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora