Capítulo 7: " Night of madness"

57 3 0
                                    

Aesop Carl

Joseph se quedará en mi casa en estos cinco días, ya que mi hermano y mis padres se irán a una reunión familiar, yo no quiero ir porque me parece una pérdida de tiempo, además siempre vamos allá, ¿no puedes ellos venir por una vez en sus vidas?, cuando pregunté eso, me dijeron grosero, así que me quedo callado.

Lorenz: Cuídate mucho, sigue siendo responsable... ¡y cuídate de este!- apuntaba a Joseph, si que es exagerado- donde te llegue a pasar algo, juro que lo mato, Aesop- después de causarle terror a Joseph se fueron, sobreactuado es que es.

Nos quedamos viendo una película, ya habíamos senado, así que no había mucho que hacer, cuando me aburrí me puse a dibujar, y tanto me tardé que no me di cuenta en qué momento Joseph estaba canaleando, porque al sentir su aliento en mi cuello, casi boto mi lápiz. Nos quedamos así hasta que sentí calor, pensé que era Joseph y lo aparté, pero no era eso...

Joseph: ¿Amor?, tu aroma se nota demasiado, estás en celo- miré mis manos y toqué mi rostro- fascinante, no tienes señales de debilidad y te mueves con mucha facilidad para estar así- de lo que uno se entera- bueno, tu decides, ¿quieres que lo manejemos o...?- entiendo eso, saqué de mi mueble de la habitación y saqué un condón- bien, como quieras.

Mi habitación quedó a oscuras y en silencio, el beso que empezó suave, era tan demandante que me estaba quedando sin aire, la ropa fue desapareciendo a medida que el calor aumentaba, siento la excitación correr por mi cuerpo, pero honestamente no me siento tan "sumiso" como se han presentado en otros omegas.

Joseph: ¿Sabes?, como te estoy viendo ahora, quiero experimentar, a ver cuando podré verte sumiso ante mi- me reí y me besó el cuello, yo también quiero ver eso. Sus besos, chupetones y lamidas bajaron por todo mi cuerpo, al llegar a mis pezones, me sentí un poco raro, no me incomoda, pero tampoco es que me agrade tanto, al llegar a mi vientre me sentí avergonzado- tranquilo amor, relájate- al llegar a mis piernas las besó y las mordió, al llegar a mi entrada, me preparó con mucha delicadeza, terminaba abriendo las piernas de más... 

Después de eso escuché el paquete, bien, ya tiene el condón puesto, entró lentamente, aunque si debo ser honesto, me dolió un poco, pero Joseph supo calmarme y cuando se empezó a mover, me acostumbraba y me gustaba, después doblé mis piernas al rededor de la cintura de mi alfa, cuando la velocidad aumentaba, me sentó y entre los dos nos movíamos, se siente bien.

Joseph: Déjame verte- lo miré a los ojos- que exquisito mi amor- nos besamos mientras las embestidas se hacían más rudas, sentí mi rostro hirviendo, pero me encanta- eso es, esa es la cara que quería ver- solté un gemido agudo cuando golpeó mi punto g, salió un momento de mi interior y cambiamos de condón- veamos cuantas rondas logramos- me enrojecí más y solté una carcajada, esta noche no tendrá fin.

Al día siguiente...

Joseph Desaulniers

 Abrí los ojos y me acostumbré rápidamente, menos mal las cortinas son oscuras y tapan de más, miré al lado mío y Aesop dormía tranquilamente, la mejor noche de mi vida, aunque debo tener cuidado, me levanté un momento a botar los condones usados, fuera de la casa para aclarar, no quiero que Lorenz me mate, y regresé a la habitación de Aesop, no recuerdo en que momento nos vestimos, pero no me importa.

Me quedé un buen rato acostado, mirando a mi omega dormir y mirando su habitación con más detalle, no toda su ropa es negra como imaginaba, veo que tiene uno que otro color, lo que no cambia son sus chaquetas, todas de cuero, no tiene un solo saco de lana o algo así, y tienen diseños increíbles para que no se haya dañado el cuero. Me estiré y me acomodé para dormir nuevamente, aunque sea un rato más...

Desperté nuevamente y estaba solo en la cama, me levanté y bajé, Aesop estaba haciendo el desayuno, me le acerqué silenciosamente por atrás y lo abracé.

Aesop: Buenos días Joseph- nos besamos y dejé que terminara de cocinar- ¿hoy quieres hacer algo?

Joseph: No lo sé... ¿qué tal ir a caminar, debemos salir aunque sea un poquito- me puse a pensar y no puedo dejar que Aesop se encierre en la casa, su hermano me dijo que al menos lo sacara cada cinco minutos, ¿tan ermitaño es?

Aesop: Si tu lo dices- no lo dice con tanto agrado, si es un ermitaño, pero conmigo se le va a quitar, yo no salgo tanto que digamos, pero a veces me da por salir, ya sea a comer, con amigos, o solo a caminar.

Desayunamos tranquilos, nos arreglamos y ahora si, tomé la mano de Aesop apenas cerró al puerta y empezamos a caminar, aprovechando que no conozco mucho, puedo aprenderme los lugares, para saber como llegar y lugares, y cuando íbamos por ahí, un lugar llamó mi atención.

Joseph: Mira amor, una tienda de cámaras- lo llevé de la mano hasta allá y me puse a mirar los modelos de la vitrina- se ven hermosas, me pregunto cuanta resolución tienen- Aesop se reía, mi sueño siempre ha sido tener una cámara, siempre.

Hasta el próximo capítulo....

Love and Death MetalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora