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se sentía tan bien estar junto a rui, sentir el calor y el tacto de otra persona le hacía realmente feliz, pero se tuvieron que separar porque tenían clases y no querían saltarselas otra vez.

—¡Tsukasa! ¿Por qué no estuviste?—

—Toya.. ah, yoo, ¡es que tenía que hacer algo! por eso no pude ir contigo, lo siento—

—Hubieras avisado, ¿sabes lo molesto que es akito mientras trabaja? no debiste haberlo dejado solo conmigo.—

—¿Por qué te quejas tanto? ¿Se besaron o algo?— Akito pareció escucharles y fue con ellos, miró a tsukasa algo molesto y puso sus manos en los hombros de tsukasa, comenzando a sacudirlo.

—Qué te pasa conmigooo, yo no soy gay, no soy el que juega hasta la madrugada porque no tiene pareja—

—¿Tienes pareja entonces?— El pelinaranja se detuvo y miró por unos segundos a toya, debido a eso, se puso nervioso y se arrepintió.

—Si tiene, soy yo.— Habló toya y tomó a akito mientras se despedía de tsukasa con una sonrisa para luego comenzar a regañar al contrario por haber tratado así a su compañero. El rubio pensaba que tenían una relación muy linda, sin importar si eran amigos o lo que sea. Sus clases eran aburridas y solo quería ver a rui otra vez aunque se mandasen mensajes todavía. Notó que los dos chicos no habían estado en esa clase, así que fue al baño para ver si estaban, quizás no debió hacerlo. Se arrepintió en el instante en el que entró, escuchar al pelinaranja gemir y escuchar como toya trataba de callarlo no estaba en sus planes para ese día. Salió de allí rápidamente sintiendo un dolor en su cadera, no entendía por qué.

mientras subía las escaleras rui iba saliendo de su clase dirigiéndose la biblioteca. La misma pregunta volvió a su cabeza, ¿qué estudia rui? no logró ver en qué clase estaba, así que no tuvo opción más que volver a la suya, pronto tedría que presentar uno de sus trabajos delante de mucha gente, habrían más personas, pero aún así le causaba algo de miedo equivocarse, ¡era un humano! Claro que podía equivocarse, pero sabía que lo haría realmente bien. No se concentró en toda la hora, anotó todo, pero aún así no logró prestar demasiada atención a lo que decían.

Las clases finalmente terminaron y tsukasa tomó sus cosas, al día siguiente no tenía clases y había entregado todas sus tareas, ¡podría tener el día libre! llegó a la biblioteca a ver si su amigo seguía allí, para su suerte, estaba. Pero tenía que hacer un trabajo así que lo esperó a que terminase. Después de un rato, el contrario se dió cuenta de la presencia del más bajo, esto le tomó por sorpresa y deseó que no hubiera visto lo que hacía.

— ¿para cuándo es?—

— Mañana.. ¡Pero ya lo terminé!—

— ¡Muy bien, felicidades!— decía emocionado, por uno de sus impulsos abrazó a rui y este correspondió de inmediato.

—Ya podemos irnos, aunque tú podías haberte ido antes.. ¿Por qué me esperaste?— Al separarse tsukasa le miró sonriendo y rui desconcertado.

—¡Solo quería pasar tiempo contigo!—

—Eso es muy lindo, tsukasa. ¿Quieres pasar más tiempo conmigo? Puedes quedarte un rato en mi casa y si es que puedes quedarte.— el rubio aceptó aquello y sin pensarlo demasiado, fue con rui hasta su casa. Le dolía un poco su cuerpo, pero debía dejarlo pasar. Llegaron y rui le preguntó que si quería tomar algo, este aceptó de inmediato y se decidió por un té. Estuvieron hablando por mucho rato, se sentía perdido en las palabras de rui, lo cual le hacía sentir muy bien.

love game. ; RuikasaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora