Alcohol y un beso

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Manolina que era muy,muy cotilla quería saber por qué era ese reloj tan especial así que lo abrió y solo vió un reloj normal y corriente,oxidado con cristal pero lo que ignoraba era que tenía un reloj muy valioso asi que lo volvió a cerrar  se inventó una estrategia para intentar sonsacarle información a Don Luis el relojero. 

Manolina era una mujer de unos 60 años aproximadamente, media 1,65 cm con el pelo castaño casi rizado,siempre vestía una falda larga con su rebeca y sus gafas de media luna.

pero como quería impresionar a Don Luis se fue a darse una ducha,pero antes escogió su mejor ropa interior y su mejor vestido del armario tan antiguo que tenia en casa. Manolina hacia mucho tiempo que se quedó viuda al fallecer su marido en la guerra ya que pertenecía a las ordenes del rey como tercer capitán de los lanceros. pero ella pensaba que no quería estar sola de nuevo asi que después de arreglarse escojió de sus perfumes en su tocador y se echó el mejor que tenia era un pequeño frasco azul,con un dosificador que rociaba su cuerpo una vez ya vestida se dirigió a la relojería donde Don luis estaba allí en su negocio 

al entrar en la relojería era como entrar en una tienda bastante peculiar pues había relojes de todos los tamaños y estilos enmarcados en las paredes,había un mueble con artefactos extraños y con distintas partes del reloj y su nombre técnico.

Manolina se acercó al mostrador y pulsó un timbre de campana esperó un momento pero nadie estaba entonces volvió a timbrar la campana de nuevo pero nadie salió entonces dijo un poco preocupada-¿Hola?,¿Don Luis,esta ahí?-al no escuchar la respuesta fue hacia el mostrador y subió la tabla fue hacia el taller donde solía reparar sus relojes y allí estaba tendido en el suelo la primera impresión de Manolina fue que se había ido al otro mundo pero al momento se dio  cuenta que una botella de hidromiel estaba casi vacía ya que el resto estaba esparramado por el suelo.

-¡aaaah DON LUIS!-Exclamó asustada Manolina-¡DESPIERTE OIGA,DESPIERTE!-Manolina al ver tendido al relojero se le quitaron las ganas de embaucarlo pero Don Luis tenia tal borrachera encima que estaba inconsciente en suelo y no respondía a lo que le decía ni a los guantazos que le daba  Manolina para que despertase.

Manolina al ver que Don Luis estaba en el suelo aun, decidió ver que pasaba asi que descubrió el secreto de este hombre:el alcohol al abrir una especie de mini-bar mirando por todos lados y se encontró botellas de hidromiel y había de distintos sabores.

 al volver a donde estaba Don Luis hizo lo que nunca iba a hacer en un hombre;se lo subió a sus espaldas y como si fuera un cerdo muerto se lo llevó como pudo cerrando la relojería sin antes poner el cartel de CERRADO.

Manolina a pesar de aparentar tener 60 años había trabajando toda su vida en las labores del campo,en concreto de leñadora con su padre y su abuelo desde los 6 años lo cual le proporcionó un desarrolló de la  fuerza inusual ya que levantaba troncos de mas de 20 kilos.

una vez que llevó a casa de Manolina lo tumbó en la cama,lo desvistió y lo dejó en ropa interior tapándolo con las colchas  que tenia de su cama de mientras Don Luis dormía la mona inconsciente. Manolina salió de casa hacia de nuevo la relojería donde entró por segunda vez a buscar las llaves y cerrando el negocio. al volver se decía a si misma:-vaya mala suerte que tengo para una vez que me gusta un hombre después de mi difunto marido y me encuentro a un relojero borracho pero ¡vamos a este le voy a quitar la borrachera como Manolina que me llamo!-pensaba enfurecida mientras se dirigía a su domicilio.

Mientras tanto nuestra protagonista Lorena iba como siempre distraída admirando el pueblo ya que sus bellos paisajes y sus calles anchas eran dignas de admirar Lorena se dió cuenta que no solo había un pretendiente si no mas bien varios pero las formas que le piropeaban no eran precisamente halagadoras cuando pasaba por el pueblo algún que otro viandante le decía:-¡MOZA VAYA ARREÓN QUE TIENES HIJAA!- o tambien los obreros del pueblo le comentaba en plan bruto-¡¡¡NIÑAAA SI MI DEDO FUERA PLUMA Y MI CORAZÓN TINTERO CON EL NABO TE LA METÍA TOR DÍA ENTEROO!!!- aun asi al escuchar esas burradas se enfadaba o se escandalizaba ya que nadie le había dicho ni escuchado semejantes piropos asi que puso pies en polvorosa y alejándose lo mas rápido que pudo de esos hombres que mas que hombres eran babuinos en celo con sus carcajadas de fondo.

Al llegar a un lugar del pueblo que no conocía,se sentó en una plaza semicircular donde había una fuente con una estatua de dos enamorados besándose y allí después de sentarse comenzó a llorar pensando que todos los del hombres del pueblo la humillaban pretendiendo llamarle la atención para conquistarla 

Al cabo de un rato se dió cuenta alguien se le acercó y resulta que nuestro protagonista la vió llorando
Ella se ruborizó al verlo ya que sus ojos azules como zafiros claros derramaban lágrimas de agua clara, entonces Antonio se sacó del bolsillo un pañuelo de seda y le secó las lágrimas entonces le pregunto:
-Bella señorita ¿Por qué lloráis?-
Ella aún triste le respondió
-parece ser que los hombres del pueblo me quieren llamar mi atención pero me dicen cosas muy fuertes,cosas que jamás había escuchado me siento como un cacho de carne-.

Sorprendido Antonio se dio cuenta que el decía esas barbaridades a las mozas del pueblo cuando era más joven pero con Lorena quiso cambiar esa actitud.

-No os sintáis mal no saben tratar a una mujer y menos a una mujer con una belleza fuera de lo común como usted-

-por lo que me han contado usted es famoso por estar con muchas mujeres ¿No es cierto?- preguntó Lorena-

-¡Habladurías! las personas del pueblo me han visto con mujeres si, pero no para el propósito que se piensan aclaró Antonio-

-¿D-de verdad? ¿No me estarás engañando no? Aún desconfiada-

-Te lo juro jamás he tratado mal a nadie lo que pasa es que hay muchísima envidia en este pueblo mugroso y mucha gente que no tiene nada que hacer y se dedica a expandir rumores aclaró Antonio si hay alguna mujer que me gustase esa es usted-

En ese momento Los dos se miraron fijamente y poco a poco fueron acercándose en un beso tan lento que tanto Lorena como Antonio sientieron que el tiempo pasó en un pis pas.
Cuando se dieron cuenta había pasado más de una hora y cada uno tenía que volver a sus quehaceres así que decidieron volver a verse al día siguiente.

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⏰ Última actualización: Sep 01 ⏰

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