Desde esa obscuridad profunda, sale a luz las memorias de aquellos que ya no están con nosotros, desde el sonoro eco de las profundidades del abismo, esas voces salen para llamarnos, a conocer sus historias... sus memorias, para no ser olvidados, pe...
Oh ese hermoso sonar de tu voz, tan suave, tan bello.
Primero es bajo, luego alto y cálido; solo escucho, prisionero de tu hermoso ser... de tu hermosa voz. Ese sonar que tanto me encanta y... me mata.
Una voz, un sonar, que primero es alto y cálido, para luego, finalmente ser bajo y apagado.
¡Oh hermoso sonar! ¡Dulce maldición!
Ser prisionero de tu ser, de tu voz y forma.
Maldición que merezco, ahora te pertenezco.
Tú eres esa maldición, que me consume, que me carcome hasta ser solo sentimiento.
Puedo ver tus ojos mirándome, tan bellos como el cielo y tan cálidos como el sol.
A medida que el tiempo pasa, tus ojos se apagan, tu respiración ya no estaba.
Pero no temas amada mía, tú y yo juntos estaremos, la muerte no nos separará y tú en un cristal, junto a mi chimenea estarás, para que pueda verte y dedicarte cartas, ¡Para siempre!...
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