Ella estaba segura de que su amor platónico de toda la vida nunca se fijaría en ella como más que una hermana.
Él estaba seguro de que sólo la veía una como una hermana y que nunca en su vida podría fijarse en ella como algo más.
El Apocalipsis zo...
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“Pajamas”
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Ahora era de día y Grace seguía en su cama deseando no moverse en ningún momento. Solo sabía que era de mañana, sin embargo no sabía la hora. Lo único que le interesaba era poder dormir.
—¡DESPIERTA! .—al escuchar aquel grito se asustó más de lo que quería admitir
Abrió los ojos asustada y se paró de la cama golpeando a puño limpio al bromista que había decidido despertarla. Escuchaba distintas risas, entre ellas las de Carl y Sophia.
Resulta que tanto los niños como Seth se encontraban aburridos, así que para matar el aburrimiento se les ocurrió asustar a la única que seguía durmiendo (exceptuando claramente a Rick).
—¡Dios, Seth! .—gritó Grace sintiendo dolor en su puño—¡mierda, esto duele! .—comentó histérica
—¡A mi me duele más! .—respondió Seth mientras que acariciaba su mentón donde había sido golpeado
—¡Te acusaré! .—gritó Grace y entonces ignorando los gritos de Seth se dirigió hacia Glenn
El asiático se encontraba con los demás hombres viendo como dolorosamente des armaban el deportivo que había llevado al campamento. Su vista se dirigió a Grace cuando la vio, de alguna forma u otra se quedó sin aliento.
—¡El maldito de Seth me golpeó! .—se quejó Grace incluso sin haber llegado todavía al asiático
Todas las miradas se dirigieron a ella. En especial al de los hombres cosa de la cual Grace no estaba realmente pendiente pues aún tenía en la cabeza el susto que su hermano le había hecho pasar.
Las dos únicas personas que lo notaban eran Seth y Glenn, el primero estaba más enojado por el golpe que había recibido por parte de su hermana y el segundo no sabía si seguir mirando a la hermana de su mejor amigo o enojarse por las miradas sucias de los hombres detrás de él.
—Grace... —intentó razonar Glenn
—¡No, Glenn! .—gritó Grace y entonces mostró su puño—¡¿qué tal si me da diabetes?! .—divagó
