DHAS

465 43 7
                                    

Se acercaba hasta el responsable del sonido de una llamada entrante, el bicolor no tuvo problemas en contestar.

—Bu-

—Hasta que contestas —escuchó un voz femenina al otro lado de la línea—. ¿Quieres divertirte otra vez esta noche?

Iba a colgar cuando de repente le fue quitado el teléfono, al voltear miró a su padre quien tenía sus ojos directo en él.

Vio como él mismo colgaba, mandaba algún mensaje de texto y guardaba.

—Ni siquiera puedes ser discreto.

—No te metas.

—Ya suponía que tenías una amante. Dale mi pésame —dijo sarcásticamente para intentar irse pero el mayor se interpuso delante.

—Que tu madre no se entere, ¿eh? ¿Me entendiste? Porque sabré que fuiste tú.

—¿Yo? —repitió con gracia— ¿Yo engañé a mi pareja? ¿Yo decidí, concientemente, meter a un tercero a mi relación? ¿Yo fui una porquería de persona para decir amar mirandola a los ojos para terminar saliendo con esta... porquería?

Enji apretó la mandíbula, respiró pesado. Shoto quiso retroceder cuando vio eso, porque en cualquier momento se descargaria contra lo primero que el hombre pudiera tomar.

Para desgracia del bicolor, lo primero que Endeavor tenía, era a él.

Para cuando sintió, su hombro ya estaba siendo apretado, apenas unos segundos y ya sentía el ligero dolor.

—Sí fuera tú, Shoto —habló acercándose—, ¡me callaria la estúpida boca antes de que termines peor!

En casa estaban solo ellos, así que no había forma que alguien lo ayudara.

—¿Te pesa la verdad? —interrogó sin apartar la vista.

—¿Qué verdad? ¿La que vas a tener después?

Ante eso el menor lo miró confundido, hasta entonces su padre lo soltó pero tenía esa mirada burlona a la que Todoroki tanto le jodía.

—Te pareces mucho a mí, para mi mala suerte somos iguales —expresó el pelirrojo.

—No estamos ni cerca —escupió con desagrado.

—¡Eso dices pero bien sabes que es verdad! Y no solo a mí, te pareces tanto a todas esas personas a la que criticas. A tu propia familia, ¿qué se puede esperar de ti?

—Ya sé de quienes hablas —comprendió extasiado con la situación—. Mi familia, me importa poco que tengamos la misma podrida sangre, lo que han hecho es una mierda.

Como en cada persona, había cierta parte en Shoto que le hacía tener admiración por sus familiares, sin embargo, no había forma de defender a varios de ellos.

Casi todos siendo hombres que abusaron de su poder.

Casi todos terminaron abandonando a su familia, la minoría muriendo y otro pocos siendo vistos como unos héroes cuando no pasaban de ser personas que estuvieron en el momento justo para aprovecharse de la situación.

En esos últimos, estando Enji.

—¡Juzgas tan fácil a todos!

—¡¿Te parece pasable lo que han hecho?! ¿¡Lo que haces!?

—¡Vas a terminar haciendo lo mismo!

—¡Que no soy tú! Ni ninguno de ustedes —señaló sabiendo bien que si no paraba, nadie iba a poder controlar al mayor después—. Pórtate bien, no queremos que mi madre se entere de tu travesura, ¿o sí?

Dad Have A SecretDonde viven las historias. Descúbrelo ahora