Mira a la Reina conquistar (SuperCorp)

Capítulo 1

"¿Por qué no podemos hacerlo normalmente?" Lena gruñó por teléfono, la bata de hospital no hacía nada para detener el frío de la habitación de baldosas, su piel se erizó con la piel de gallina.
           
"Porque las dos necesitamos un heredero", contestó Kara, exasperada, unos cuartos más allá, con una bata idéntica.
           
Haciendo un pequeño sonido de protesta, Lena frunció ligeramente el ceño: "Tú necesitas un heredero. No voy a heredar ningún trono, así que técnicamente, todo esto depende de ti".
           
La risa de Kara llegó a Lena a través del teléfono, Kara dejó escapar un suspiro divertido, "vamos, no puedes decir que no te gustaría una niña que es la mitad de ti. Además, el rey Alejandro aún no tiene heredero, lo que te deja a ti como siguiente en la línea. ¿Y si muere como un viejo solitario? Nuestra pequeña princesa podría ser el futuro de nuestras dos líneas, lo que significa que debe tener sangre Luthor".
           
"Técnicamente renuncié a mi derecho al trono para casarme contigo, y bueno, Lex debería ponerse las pilas entonces, ¿no?". respondió Lena con prudencia.
           
"Bueno, sí, pero te volverán a enganchar si te necesitan. ¿Y vas a echarte atrás ahora? Nunca te tomé por una cobarde, Su Alteza. ¿Qué tal si hacemos una apuesta?"
           
"¿Me estás incitando a renunciar a mis óvulos?" Lena se rió.
           
Sintió un revoloteo nervioso en su estómago ante la cálida risa de Kara, su corazón se llenó de amor, a pesar de la sensación ligeramente nauseabunda. Habían decidido combinar su ADN para asegurar la supervivencia de sus dos líneas de sangre, ante la insistencia de Kara, lo que significaba que su futura hija podría heredar cualquiera de los dos tronos. Lena había intentado convencerla de que utilizara sólo un donante de esperma, pero a Kara le preocupaba la logística de que su hija heredara títulos y tronos vinculados a una sola casa real Lena intentó tranquilizarla con el hecho de que era una bastarda y seguía siendo una princesa y poco a poco Lena había ido aceptando la idea de una niña que fuera mitad ella y mitad Kara. Una parte era su propia vanidad, al pensar en tener una niña que fuera un poco de ella, pero también podía ver la lógica en el razonamiento de Kara, y no dejaría ningún reparo en la herencia de tronos si algo le sucedía a su hermano.
           
"No, no me sentiría bien haciendo eso", suspiró Kara, "y sabes que me parecería bien que no lo hicieras".
           
"Bueno, ya estoy usando la estúpida bata ahora", murmuró Lena, la tela rígida se arrugó cuando pasó una mano por encima.
           
Una parte de ella estaba aterrada no sólo por el procedimiento, sino por convertirse en madre en general y se sentía aliviada de que llevar a su hijo fuera algo que Kara quisiera hacer. Hacía que la perspectiva fuera un poco más soportable con el peso de dar a luz quitado de los hombros de Lena, pero no podía negar el hecho de que nunca había sido partidaria de la idea de la maternidad. Aun así, sabía que el día llegaría quizá no al final de su segundo año de matrimonio, pero sabía que llegaría de todos modos y así, aquí estaba, a punto de que le extrajeran los óvulos para que su ADN se sometiera a un procedimiento complejo, relativamente nuevo y raramente probado, para que pudieran tener una hermosa hija sin la interferencia de un tercero.
           
"Será rápido", le aseguró Kara, y entonces el sonido apagado de alguien hablando se coló en el teléfono, y ella volvió un momento después, sonando un poco sin aliento, "vale, el médico está aquí. Tengo que irme. Sólo... trata de no pensar en lo que están haciendo, ¿de acuerdo? Te veré después. Te amo".

Lena quiso soltar una carcajada histérica ante la perspectiva de intentar no pensar en el procedimiento, con una mirada divertida mientras negaba con la cabeza. "Buena suerte. Intenta no preocuparte por ello, ¿vale? No importa si... bueno, lo conseguiremos. Yo también te amo".
           
Colgando, dejó escapar una respiración temblorosa, pasando una mano por sus rizos y se mordió sus labios rojos perfectamente pintados con los dientes mientras esperaba que su propio médico viniera a realizarle exactamente el mismo procedimiento.