-CAPÍTULO 1- (Día relajante)

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Comentarista: Señoras y señores, presentamos al chico más esperado por la audiencia.

Público en las gradas: ¡¡INCREÍBLEEE!! ¡WUUUUUUU!

Bip, bip, bip, bip... El sonar de un despertador se hace presente en una mañana agradable dentro de una pequeña casa a la orilla del mar.

Ketsu: ¡Woaaaahh! Eso dolió. -mencionó después de terminar en el piso- ¿Ya es de mañana?

Mi nombre es Ketsu y tengo 17 años, actualmente resido en una pequeña región llamada Ao-shu, vivo solo en una pequeña casa a la orilla del mar.

¿Por qué a la orilla del mar? Me tranquiliza el poder escuchar las olas mientras estoy descansando afuera de la casa, a parte la briza del viento da un buen toque en este lugar.

Hace 5 años mis padres fallecieron en un accidente de avión mientras viajaban por asuntos de trabajo.

Desde ese entonces he tenido miedo de los aviones y no quisiera viajar nunca en uno.

Ketsu: Comida, comida, comida... -dijo mientras bajaba las escaleras para llegar a la cocina-

Este es mi último día libre, mañana entraré a mi primer día de escuela ¡estoy muy emocionado!

Nuevas aventuras y nuevos amigos esperan a partir de mañana.

Ketsu: Bien, aprovechemos el domingo para que no falte nada el resto de la semana. ¡Adiós mamá y papá! -saliendo mientras corría de su casa-

Vemos a Ketsu caminando hacia un centro comercial para comprar lo indispensable de la semana.

Ketsu: Excelente, solo unas cuantas compras más para regresar a ca... ¡Bonk! -Cayéndose al piso al chocar con alguien-

???: ¡Ah! Lo siento, lo siento mucho, fue mi culpa -dijo aquella chica apenada mientras hacía reverencias- Te ayudaré a recoger tus cosas.

Ketsu: No te preocupes, fue mi culpa por no ver hacia dónde iba.

La chica misteriosa ayuda a Ketsu a recoger sus cosas.

Ketsu: Gracias por la ayuda... Mmmm...

Mao: Mao... mi nombre es Mao... -dijo apenada por lo sucedido-

Ketsu: Mucho gusto Mao, mi nombre es Ketsu.

Ketsu al ver aquella chica cuyo pelo brillaba como el mar azul junto a los ojos del mismo color, pensó que la reconocía de algún lado, pero el chico no llega a recordar de dónde.

Mao: Igualmente es un gusto para mí Ketsu. Por favor, déjame ayudarte con tus cosas por lo sucedido.

Ketsu: ¿Eh? ¿No te vas a aprovechar y robar mis cosas?

Mao: ¡C-claro que no! -gritó apenada- ¡Ah! Lo siento.

Ketsu: Jajaja, no te preocupes Mao, lo decía sarcásticamente -dijo mientras reía-

Mao: Grosero... -mencionó mientras giraba la mirada un poco molesta-

Al pasar los minutos Ketsu se preguntaba él mismo si está bien que Mao lo acompañe.

Pensaba en haberle quitado una parte de su día en lo que iba con él.

Aquel chico no pudo más y preguntó directamente...

Ketsu: Mao, ¿Está bien que me acompañes? Digo, ¿No te estoy quitando tu tiempo en cosas que necesitas hacer?

Mao solo observa a Ketsu después de que este preguntara con curiosidad, a lo que llega a responder.

Mao: No te preocupes, ya había terminado con mis cosas y decidí dar una vuelta, en ese momento fue cuando choqué contigo.

Ketsu: Ya veo, gracias Mao -dijo mientras que en su rostro se mostraba una sonrisa-

Mao al escuchar aquellas palabras se queda en silencio y se sonroja ligeramente.

Ketsu: ¿Eh? Tu cara está un poco roja, ¿Estás enferma?

Mao: ¡P-por supuesto que no! -exclamó apenada-

Después de eso Ketsu terminó con sus cosas gracias a la chica peli azul.

Mientras estaban en una pequeña plaza al chico se le ocurre una idea para agradecer a Mao.

Ketsu: Mao, mencionaste que no ibas a robar mis cosas, así que por favor espérame en ese banco -dijo mientras se iba corriendo-

Mao: ¿Ehhh? ¿A dónde vas? -gritando hacia el chico peli negro-

Pasaron unos minutos y Mao miraba que Ketsu estaba regresando.

Mao: ¿A dónde fuiste Ketsu? -preguntó aquella chica-

Ketsu: Qué bien, no robaste mis cosas.

Mao: ¿Todavía vas a seguir con eso? Me está molestando -dijo mientras cruzaba los brazos-

Ketsu: Lo siento, lo siento, quería saber si eres digna de confianza -riendo gentilmente- No importa, toma -dijo mientras le daba un helado-

Mao: ¿Y esto? -preguntando hacia aquel chico-

Ketsu: Es en agradecimiento por haberme ayudado con mis compras hoy. Gracias Mao -argumentó mientras tenía en su rostro una agradable sonrisa-

Mao: -Poniéndose un poco sonrojada- Gra-...

Ketsu: ¡Ahhh! Es muy tarde, gracias Mao -dijo el chico mientras se iba corriendo-

Mao: ...............

Ketsu pensó que aquella chica era linda y buena persona.

Al llegar a casa encendió la televisión para poder ver el capítulo de la semana de su anime favorito, mientras tanto, guardaba las cosas que había comprado con anterioridad.

El chico se alegró por haber pasado un buen día desde hace tiempo.

Seguido de eso, se alistó para dormir con emoción ya que al día siguiente era su primer día en la escuela.

Fin del capítulo 1.

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