🍉 CAP 3 🍉

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Luego de lo que Félix podría catalogar "la cena más incómoda y silenciosa de su vida" HyunJin le señaló cuál era su cuarto para que pudiera dormir, un cuarto en el que Félix pasó más tiempo despierto que dormido.

Tras dormir menos de lo que su cuerpo necesita y su estabilidad mental rogaba tener Félix se levantó de la cama con pocas ganas de salir de su cuarto. Requirió al menos cuatro amagues para ponerse de pie y dos minutos llegar a la puerta que daba al pasillo. Una vez en el baño acomodó su cabello, cepilló sus dientes y se acomodó la ropa. Tras echar una última mirada en el espejo y corroborar que se viera bien sale del baño y baja directo a la cocina, atravesando la sala que, viéndola ahora, era mucho más grande de lo que había visto Félix el otro día.

- Bien, ahora... ¿Qué hago? - murmura mirando la cocina del techo al piso.

Queriéndolo o no, Félix prometió involucrarse en una farsa contra su propia familia. No lo iba a negar, una parte muy grande de él estaba emocionada por participar de un engaño, se sentía como uno de esos personajes de los libros de misterio que leía a escondidas de su madre, pero por otro lado, tenía mucho miedo de ser atrapado y caer bajo la mirada acusadora de sus padres. Pero, miedo o no, Félix prometió ayudar y él era un hombre de palabra.

Queriendo aligerar las cosas entre el Omega de pelo largo y él, Félix opta por empezar con algo sencillo: Prepararle el desayuno. Educado desde niño para ser un chico independiente, Félix sabía cocinar bastante bien cualquier receta que le pusieran en frente, y se enorgullecía bastante de eso.

Cuando HyunJin bajó a la cocina media hora después se sorprendió al ver en la mesada de la isla un plato con pan francés recién hecho, un vaso de jugo exprimido de naranja y el aroma a café relajando sus sentidos abundando en el lugar. Félix sirve un poco del líquido negro en una taza y se la entrega a HyunJin, quien toma asiento sin dejar de ver a Félix con desconcierto.

- Gracias - es lo primero que dice tras saludarlo y luego baja la mirada al desayuno - ¿Tú no comes? - pregunta desconcertado cuando el rubio le indica que coma mientras se disponía a lavar lo que había usado.

- No desayuno, suele caerme muy mal - responde mojando la esponja - Consumo vitaminas y un par de chicles azucarados para que no se me baje el azúcar - agrega, evitando la pregunta más usual que debía responder cuando explicaba que no desayunaba ni ingeria nada hasta después de las 10 de la mañana.

- Entiendo - murmura HyunJin, tomando el vaso de jugo para darle un trago. Delicioso.

- Ah ¿Hay algún banco o cajero cerca? - pregunta mientras sacude un poco la sartén lavada para luego dejarla en el escurridor.

- Como a 7 cuadras ¿Por qué? - responde HyunJin, secando las gotas de jugo de sus labios con una servilleta cuidadosamente.

- Tengo que retirar el dinero que mis padres depositaron - explica tomando un repasador para secar los utensilios que lavó. HyunJin, por su parte, ya iba por la tercera rebanada de pan.

- ¿Te acompaño? - pregunta mirando la espalda angosta del rubio, quien guardaba cuidadosamente el plato que usó para cortar la naranja en la alacena.

- Si, por favor - responde cerrando la puerta de la alacena para luego doblar el repasador y dejarlo sobre el horno.

- De acuerdo - accede HyunJin. Félix toma asiento del otro lado de la isla y revisa su teléfono mientras espera a que HyunJin termine de desayunar.

El viaje al banco fue silencioso, los cruces de palabras eran mínimos y la máxima interacción que lograron se basó en cuando dinero le daban a Félix y cada cuánto lo retiraba, finalizando la conversación con un incómodo "cuando nos casemos dejarán de darme dinero" que solo sirvió para recordarles a ambos la situación en la que estaban metidos. Una vez en el banco Félix retira el dinero y lo retiene en su tarjeta, fue un proceso de solo un par de minutos.

Incorrecto ❄️ HomocastaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora