mafia [banginho]

Capítulo 16

Por fin luego de todo ese tiempo encerrado, estaba en casa como tanto lo había deseado desde el primer día en el que le fue arrebatada su libertad y la de su hija, sin embargo, ¿por qué no se sentía del todo bien?

Minho suspiró apretando el vaso en su mano derecha, caminado lentamente hacia la silla mientras bebía un poco de agua, sonriendo medianamente cuando vio a Hyunjin dormido en el sofá con Yeji entre sus brazos. En los siete días que habían pasado desde que ambos volvieron a casa, Hyunjin había estado demasiado pegajoso con Yeji, y no podía culparlo realmente al enterarse de todo lo que el alfa había sufrido en ese tiempo que estuvieron lejos.

El reencuentro entre él y su hija fue bastante tierno, aún se sentía un poco conmocionado cuando lo recordaba. No había sido mucho realmente, pero fue demasiado significativo teniendo en cuenta que Hyunjin no era precisamente un padre que pasara mucho tiempo sin ver a su hija. Y había sido privado de verla por dos meses completos.

Minho mantenía a su hija pegada al pecho, incluso cuando entraron a la comisaría. Por alguna razón no tan desconocida, no se sentía cómodo cerca de personas extrañas y solo quería volver a casa.

El ruido de la puerta principal siendo abierta fuertemente lo hizo soltar, pero instantáneamente sintió un alivio tremendo al ver a Hwang frente a él. El alfa sonrió con alivio al verlo bien, pero soltó a romper en llanto cuando vio al pequeño cuerpo entre sus brazos. Hyunjin se acercó corriendo para envolverlos a ambos en un fuerte abrazo.

Desde entonces, el alfa había convencido a Minho y a Yeji de que vivieran un tiempo en la casa que compartía con Seungmin. Minho quiso negarse al principio pero no hubo problema con el omega, entendía a su alfa y no le molestaba tenerlos a ambos en casa.

Sin embargo, era demasiado incómodo para Minho.

—Son muy lindos, ¿no?—la voz de Seungmin lo sacó de sus pensamientos, haciéndolo sobresaltar un poco.

—Hey, Seung.—saludó, pues el omega llegaba de su trabajo como asistente social.—Sí, realmente lo son.—

—Hyunjin sufrió mucho en este tiempo, solo podía pensar en cómo estarían tú y Yeji. Estuvimos muy preocupados, pero me pone muy feliz saber que ahora están aquí sanos u salvos.—Minho sonrió, Kim siempre había sido demasiado adorable y bueno, le alegraba que fuera el omega de alguien igual de amable que Hwang Hyunjin.

—Gracias por la estadía, de hecho.—Minho soltó en una corta risita.—Les agradecemos realmente, pero creo que es momento de volver a casa.—Seungmin abrió la boca con sorpresa.

—Pero aún no es necesario, no incomodan.—

—Sé que no, pero soy el ex omega de tu alfa y ustedes son una pareja. Necesitan su tiempo solos.—sonrió Minho, arreglando algunos cabellos desordenados del omega menor.

Seungmin hizo un puchero casi inconscientemente, Minho solo se dedicó a tranquilizarlo con la mirada.

Él tenía que volver a casa con Yeji, ya había tomado la decisión.

La despedida fue al otro día, al principio Hyunjin se había rehusado a dejarlos ir con la primicia de que aún podían estar en peligro, pero Minho solo le dijo que ellos sabrían cuidarse mejor y que confiaran en Jeongin (quien estaría haciendo una guardia y merodeando el lugar por unas cuantas semanas más). Y solo con eso, Hyunjin se quedó más tranquilo, alegando que iría a visitarlos al otro día. Minho rió, a veces Hyunjin era simplemente demasiado exagerado.

Cuando el omega pisó su departamento otra vez, no pudo negar que se sintió un poco raro al principio, como si algo le faltara...

Pero solo dedicó a suspirar y continuar con su vida, no podía (ni quería) detenerse a pensar por qué sentía que algo no estaba bien.