De sangre [Severitus]

De sangre

—¿Pero entonces son seres reales?

—Mhm.

—¿Y conoces a alguno?

—No.

—¿Por qué no?

—¿Por qué debería?

—Te pareces a uno. Hasta sin el disfraz.

Remus se rió y Harry le sonrió a su papá un momento antes de seguir viendo sus dulces. El niño estaba muy bien disfrazado, en una clara dramatización de un vampiro: el cabello bien peinado hacia atrás con mucho gel, un traje con chaleco completamente negro (que Remus agradece a Lucius por habérselo regalado para una gala: no cree que a Lucius le guste ver cómo un traje de más de dos mil galeones se esté utilizando como disfraz) y la camisa blanca, y una capa sobre sus hombros y atada alrededor de su cuello que llegaba hasta el suelo, por fuera negra y por dentro de un morado muy oscuro. También tenía los colmillos, por supuesto, con una leve pero notoria modificación a los dientes falsos que los niños muggles tienen, ya que estos se ajustan muy bien a los dientes propios, tanto que ni siquiera parecían falsos.

Tuvo muchos elogios alrededor del castillo mientras los niños más grandes y los adultos le iban dejando dulces en su calabaza, y recogió tantos dulces que terminó usando la calabaza de su papá y de Remus para seguir guardando. Remus está seguro que fue en parte porque Harry estaba muy bien disfrazado, y porque el profesor Snape detrás de él daba tanto miedo como cruzarse con un vampiro real.

El hecho de que el profesor Snape también estaba vestido de vampiro no hizo que sea menos intimidante.

Severus, en la humilde opinión de Remus (y Poppy y Pomona) estaba excesivamente atractivo esa noche. Estaba igualmente vestido que Harry, con el mismo tipo de prendas y hasta los colmillos falsos-muy-reales. Pero Severus tenía el cabello suelto y sin gel, y esta vez no había cabello sobre su rostro como normalmente preferiría, sino que estaba atado hacia atrás en una media cola un poco ajustada. El traje de tres piezas le quedaba perfectamente, y la capa hacia que su truco de girar dramáticamente sea el doble de intimidante.

A Harry le encantaba. Eran padre e hijo vampiro.

La noche había ido espectacular, y ahora estaban los tres en la sala de Severus, con Harry sentado en el suelo y haciendo un gran esfuerzo por elegir solamente tres dulces para esa noche, mientras que el resto se guardaría para los próximos días (y meses, realmente. Dumbledore realmente es un problema con los dulces. Harry llegó a su oficina con una calabaza y salió con tres más. Severus casi hechiza al hombre). Severus y Remus estaban sentados en el sofá frente a él, y Severus estaba comiendo un chocolate semi amargo que había recibido por parte de Minerva, contestando a Harry sobre la existencia de los vampiros (los que realmente chupaban sangre y eran inmortales y, sí, algunos dormían en ataúdes, y sí, la luz del sol los lastima).

Remus también estaba disfrazado, y su disfraz fue elegido por Harry, por supuesto. No te tenía un traje puesto ni el cabello peinado con mucho gel, pero si estaba mágicamente crecido para que cayera un poco más abajo de sus hombros.

Severus no estaba emocionado cuando escuchó sobre el disfraz la primera vez, pero sí estaba infinitamente divertido cuando lo vio.

Remus era el profesor de pociones favorito de Harry: Severus Snape.

Las túnicas negras de Severus le entraron cómodamente, lo que agradece, pero definitivamente no puede lograr el giro dramático en su totalidad, y es incapaz de que su presencia de tanto miedo a los alumnos como Severus. Él no tenía una calabaza para los dulces, pero sí tenía un caldero de plástico, que los Gryffindors mayores, quien estaban más confiados con él que cualquier otro alumno en la escuela, se encargaron de llenar de dulces con diversión, aunque más de uno le aclaró que eran para Harry por lograr tantos milagros en una sola noche. Remus estaba muy de acuerdo.

—¿Puedo convertirme en un vampiro algún día?

—Si quieres.

—¿Y tú?

—Tal vez— Severus no sonaba cansado de las preguntas, para nada, siempre le gustaba contestarle preguntas a Harry; pero definitivamente estaba cansado por el día. Remus sonrió un poco.

—¿Elegiste los dulces de hoy, cachorro? Se acerca la hora de dormir.

Harry frunció el ceño.

—Pero es de noche.

—Por eso. Los tres tenemos que dormir para estar bien mañana.

—¡Tío Remus!— Harry se rió mientras negaba con la cabeza—. ¡Papá y yo somos vampiros! Nosotros dormimos durante el día, ¿verdad, pa?

—Los vampiros bebés duermen de noche— Severus se levantó del sofá cuando terminó el chocolate, acercándose a Harry antes de levantarlo y apoyarlo contra su cadera—. Ya escuchaste al tío, ¿elegiste los dulces?

Harry asintió y aunque parecía un poco molesto, no sé quejo cuando Severus comenzó a moverse hacia la habitación. Saludó a Remus con un puño, donde tenía unos caramelos, y le dio las buenas noches mientras desaparecían por el pasillo. Remus sonrió mientras negaba con la cabeza  y juntaba los dulces del suelo y los colocaba todos en la calabaza de Harry, hechizándola para que entren todos, y luego se dirigió a su habitación, escuchando sin querer lo que Severus y Harry hablaban.

—¿De qué nos disfrazaremos el año que viene?

—Tú de Harry y yo de papá, ¿qué te parece?

—Papáaa— Harry se quejó con una risa—. ¿Viste cuántos dulces ganamos? ¡Dimos mucho miedo!

Severus tarareó evasivamente y Remus se rió cuando entró a su habitación. Definitivamente, espera que Harry no pierda las ganas de disfrazarse en mos próximos años. Todavía puede ver claramente las caras de todos los alumnos al ver a su maestro más estricto disfrazado de algo que ellos lo llamaban de broma. Definitivamente, Severus como vampiro imponía, y duda que ahora alguien no le tenga un poco de miedo cuando lo recuerden vestido como tal.

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sev y harry vampiros por supuesto!! no mucho texto ni mucho diálogo, pero quería escribir una cosita así ajdjsjf

espero les haya gustado!! <3