CINCO

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– Jiminnie... – no era nada agradable para Jungkook escuchar los gritos de su esposo, para nada. Se sentía frustrado al no saber como hacer para quitarle el dolor que sentía Jimin, pero debía soportarlo, solo un poco mas, pronto aquel dolor desaparecería y llegaría un ser que fue creado por ambos.

– Señor Jeon, vamos a comenzar con la cirugía por favor espere afuera – hablo amablemente la enfermera indicando que saliera de aquella habitación.

– Lo siento, yo, quiero acompañar a mi esposo, quiero estar junto a él – dijo Jungkook con delicadeza y en ese momento el doctor se aproximó.

– Esta bien, Srta. Indique al señor Jeon como debe vestirse para empezar con la cirugía – ante aquellas palabras la enfermera salió e indico a Jungkook como ponerse el uniforme para asistir en la cesárea.

Después de que Jungkook se encontraba ya vestido con aquel uniforme azul, guantes, mascarilla y cofia ingreso donde su esposo, Jimin se encontraba ahí en la camilla ya siendo posicionado para empezar con la cirugía.

– Cariño, estoy contigo. – susurro cerca de sus oídos y besó el dorso de su mano con cariño.

– Amor...

– Tranquilo, todo va ha estar bien, estamos juntos – junto a aquellas palabras entrelazo sus manos apretando levemente la del contrario.

– Bien, estamos listos, comencemos... – habló el doctor dando la orden.

Antes de empezar con la cesárea Jimin fue anestesiado para que el dolor sea menos intenso, así que en estos momentos se sentía adormecido.

Jimin estaba agradecido y muy aparte mas que enamorado de Jungkook, si es que se podía, porque en todo lo que ha sido el proceso del embarazo, Jungkook se encargó de consentirlo, mimarlo, amarlo y tenerle tanta paciencia y justo ahora se encontraba sosteniendo su mano y viéndolo a los ojos, con aquellos ojos que reflejaban sus más sinceros sentimientos, aquellos ojos que le demostraban calidez.

Jungkook quería transmitir tranquilidad y amor a Jimin para que el proceso sea mas fácil de llevar, no quería ver como cortaban a su esposo, porque algo en él decía que terminaría desmayado al ver a su Jimin herido, por eso justo en ese momento y en todo el proceso se encontraba acariciando suavemente el rostro de Jimin y manteniendo sus manos entrelazadas.

Un amor capaz de afrontar aquellas pruebas difíciles que la vida nos da, un amor hecho con paciencia y sinceridad, un amor reforzado con comunicación y tenacidad, un amor que no es perfecto como todos lo ven, pero que aun así, un amor que es perfecto solamente para ellos, así como un cuento de hadas, ese es su amor.

Los minutos fueron pasando, Jungkook se mantenía en calma a pesar de que por dentro estaba muriendo por los nervios, pero debía ser fuerte, fuerte por su Jimin y por el bebé, después de largos segundos que parecieron eternos el llanto de aquel hermoso ser lleno la habitación y la pareja sin contenerse ya tenían los ojos cristalinos de la emoción.

Jungkook levantó la mirada aun con las manos unidas a su esposo así para observar como era limpiado y puesto en una mantita el bebé y después ser sostenido por la enfermera.

– Señor Jeon quiere sostener a su...

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¿niña o niño? - Guiño* guiño*

JEON FAMILYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora