Any, no sabia que Poncho y los demas estaban en el mismo hotel. Creia que eran una simples vacaciones dentro del frio y los lindos recuerdos de cuando grabaron rebelde. Apenas habia pasado un dia, y ella se pruguntaba porque Dulce y Maite estaban tan preocupadas y porque salian aveces mucho tiempo. Como ya se le hacia muy raro, en una escapada de Maite, decidio seguirla hasta el jardin, donde tenian una picina, y para que no la viera se subio a una barda que estaba justo arriba de la pequeña mesa al lado de la picina. No alcanzaba a ver mucho, pero persivio que habia mas personas abajo, no sabia quien era, pero se le hacia muy conocida esa voz, espero mucho pero no descubrio nada, asi que decidio regresar al cuarto del hotel.
Cuando salio Maite de la habitacion era para encontrarse con Poncho y explicarle todo lo que realmente habia pasado con Any, ese era el plan, Maite se hacia cargo de el y Dulce de ella. Se tenian que encontrar en la terraza, para platicar mas tranquilos.
-¿Que onda, Mai, porque querias hablar en privado conmigo?- sendandose en una mesita al lado de la picina.
-Es que...mmm.. queria hablar de Any..-dijo temerosa de la respuesta que le diera.
-No quiero saber absolutamente nada de ella- con un cambio de cara repentino de intriga y tristeza.
-Poncho tienes que escucharme..
-¡¿Que quieres que escuche?, Mai, ¿que me dejo, y que hace cosas terribles, y que ya no es la de antes!?- interrumpiendo a Maite.
-No, Poncho, no es como crees, tienes que saber la verdad...
-¿Sabes que?, mejor me voy, al rato nos vemos-parandose de la silla y dirigiendose a la entrada del hotel.
-No espe..ra- observando como se alejaba Poncho-¿y ahora que hago?
Poncho se dirigia a su habitacion, y cuando iba a entrar, volteo la vista y la vio a ella, en el fondo del pasillo, cerro rapidamente su puerta y corrio hacia donde ella estaba.
Any, estaba buscando la habitacion de Dulce, ya que ella compartia el cuarto con Maite. Paso de largo en un pasillo y se dirigia a las escaleras, cuando alguien grito su nombre...
-¡Anahi!
