No encajas en mi lista - Yoonseok

5. Qué sea fuerte (físicamente y mentalmente)

Jimin notaba un cambio en la actitud de Yoongi, había accedido hacer el trabajo juntos, pero siempre tomaba asiento al lado opuesto de Hoseok, hablaba lo mínimo con él, cualquier cosa se la decía a Jimin, aunque fueran ideas que Hoseok también debía escuchar y opinar.

— ¿Paso algo entre ustedes? — preguntó cuando el mayor se puso de pie para ir por otro libro.

— ¿Qué? No — respondió de inmediato mientras negaba.

— ¿Se besaron? — preguntó prestando atención en la reacción del mayor —. ¡OH POR DIOS! ¡SE BESARON! — grito llamando la atención de todos, incluso de Yoongi, quien se escondió para que no lo vieran y pudiera escuchar.

— No pasó tal cosa Jimin — Hoseok cubrió la boca de su amigo para que dejara de gritar.

Jimin mordió su mano para que la pudiera quitar, respirando mejor.

— ¿Por qué lo niegas? ¿No te gustó? ¿Le huele mal la boca? ¿Besa feo? — Jimin veía con atención a su mejor amigo.

— Que no, no te diré por qué no pasó nada, de haber pasado algo no significa nada, habría sido solo un beso y ya — murmuró Hoseok sin dejar de verlo.

— ¿Hablas enserio? — no obtuvo respuesta, ya que Yoongi había regresado, con una expresión seria.

— ¿Seguimos? — preguntó dejando el libro sobre la mesa, comenzando a leer su contenido.

Los contrarios no dijeron nada, sólo siguieron leyendo los libros para poder terminar pronto el trabajo del profesor. No había muchos problemas en la universidad, sólo a veces, cuando algún valiente no tomaba sus días de celo fuera de la universidad o llegaba algún celo adelantado.Aquel día, un alfa había presentado su celo por adelanto, el aroma era sumamente intenso en el baño todos se habían marchado, pero Hoseok no lo sabía, por lo que caminaba por aquel pasillo para llegar a su siguiente clase, el sonido de una puerta siendo azotada lo hizo detenerse, girando lentamente, comenzaba a tener gripe, por lo que no había podido sentir el aroma.

— Tu me seras de ayuda por ahora — murmuró el alfa acercándose, rodeando con rapidez a Hoseok.

— Quítate — habló tratando de luchar para liberarse.

— No, si hueles a miedo es mucho mejor — habló el alfa dejando quieto al omega.

Hoseok sentía que su cuerpo ya no le respondía por el miedo que sentía, cerró sus ojos al ver como el alfa se acercaba más para besarlo.

Pero aquel contacto no llegó, al abrir los ojos vio como Yoongi daba un golpe en el rostro de aquel alfa, sin hacer ningún daño, pero al menos lo había quitado de encima.

El pálido se iba a poner de pie, cuando un golpe fue directo en su rostro.

— Tonto beta, no te dijeron que no debes de interferir en un cortejo entre un alfa y su omega — murmuró antes de darle otro golpe en el rostro.

Hoseok veía como comenzaba a escurrir sangre de la boca de Yoongi.

— Eso no era un cortejo, alfa idiota — murmuró mientras recibía otro golpe.

Hoseok quería correr, pero en eso el alfa giro para verlo, acercándose poco a poco, como un depredador a su presa, para después caer al suelo, no entendía que había pasado pero lo agradecía.

— Y decían que tener dardos tranquilizantes no servía de nada — murmuró el director, quien estaba junto a más maestros, acomodando el aparato con la que había lanzado aquel dardo.

— ¿Están bien? — preguntó una de las maestras mientras se acercaba a Yoongi y Hoseok.

El menor asintió, acercándose a Yoongi, quien acomodaba en el piso, pasando su mano por sus labios, quitando la sangre que había salido.

— Vamos, los llevaré a enfermería para que los revisen — habló la mujer, ayudándolos a ponerse de pie.

Hoseok estaba en una de las camillas, por más que había dicho que estaba bien, le pidieron reposar un rato, pero no lo podía hacer, no cuando Yoongi estaba mal en la camilla de al lado, se puso de pie, abriendo la cortina, viendo a Yoongi sentado sosteniendo un algodón con alcohol.

— Gracias — murmuró acercándose, tomó asiento y llevó su mano a la de Yoongi, sosteniendo el algodón por él.

— No fui de mucha ayuda, de no ser por el director, el se habría salido con la suya, a él debes agradecerle — murmuró cerrando sus ojos al sentir el alcohol en su labio roto.

— No eres un alfa muy fuerte, pero aún así te enfrentaste a él, diste más tiempo a que el director llegara y lo calmara — sonrió teniendo cuidado al ver las muecas en el rostro del pálido.

— No podía dejar que te hiciera daño, igual puede que no signifique mucho para ti — murmuró en voz baja.

Hoseok entendió que Yoongi había escuchado su conversación con Jimin.

— Significó mucho, al igual que aquel beso — sonrió el menor, acercándose a dejar un beso en la comisura del mayor —. Iré a ver si ya podemos irnos, te llevaré nuevamente, no tardó — se puso de pie para alejarse hasta donde estaba la enfermera.

Definitivamente, cuando llegue a casa debía borrar el siguiente punto de su lista, no importaba que tan fuerte fuera la persona que ame, mientras tenga el valor de enfrentarse a todo por él.

Yoongi definitivamente sería esa persona.