Fantasmita *Kookmin*

4

Los días pasaron y Jungkook estaba feliz, fue a casa de su madre y se despidió a su manera con ella. Estaba agradecido con ella por todo lo que hizo. Fue una excelente madre.

Se despidió de su abuela y tío. No fue una despedida tan formal pero hizo lo que pudo.

Dos días antes de la boda estaban Hoseok, Jimin, Jungkook y Yoongi en el cementerio hablando sobre la vida y la muerte.

—Yo me quiero morir —dice Yoongi y Hoseok apoya la idea.

—Yo también lo deseé y ahora mírame. Soy un ángel de la guarda, no sé cómo, no hice algo para merecerlo.

—Hobi, Seokjin me dijo que fuiste una buena persona y no merecías el trato que te daban, tu único error fue cometer suicidio.

—Jimin, no recuerdo nada, pero estoy seguro de que no lo merezco...

Yoongi los escucha en silencio y siente una corriente extraña en su brazo izquierdo. Voltea a ver pero no hay nada... Bueno, él no ve nada. Jimin sí.

—Hola ¿Podemos ayudarte en algo? —pregunta.

Una chica alta, con un vestido largo color azul cielo, cabello castaño largo y con fleco se acercó al chico.

—¿Eres Jimin? —preguntó en un susurro, como si lo fuera a asustar al hablar más alto.

—Así es, ¿en qué puedo ayudarte? —se levanta del pasto.

—¿Podemos hablar a solas, por favor?

Jimin mira a todos los presentes y luego se va con la chica.

—¿Quién es? —pregunta Yoongi a Hoseok.

—Es lisa, está encargada de supervisar los cementerios y si hay una tumba muy antigua hace que los familiares de esa persona vengan a visitarla. Hace sentir bien a las almas del más allá.

—¿Y vendría solo para ver el cementerio o para reportar tumbas?

Jungkook escucha en silencio.

—No lo sé, siempre viene una compañera de ella, es la primera vez que la veo en este cementerio y busca directamente a Jimin y no a mí.

Los tres chicos se quedan viendo a lo lejos a las dos personas que hablan paciente en uno de los árboles.

Todo queda en silencio y Jungkook suspira con exageración.

—Hobi, avísale a Yoongi que entraré en él.

—Primero invítalo a un café, ¿no?

Yoongi mira extraño a Hoseok.

Seguro habla con Jungkook... ¿Pero a quién le invitará un café?
Piensa.

—Jungkook, él no te dió permiso.

Yoongi alza una ceja confundido.

—Solo avísale —dice. Se levanta del pasto y hace una pose como si fuera a hacer un clavado en una piscina pero la piscina es el pálido amigo de Jimin.

—Min, entrará en ti el JK.

—¡¿Qué?! —Yoongi se levanta rápido del pasto y se aparta de Hoseok—. No, dile que no quiero.

Jungkook se hace el sordo y corre hacia el pálido.

—¡YOONGI, CORRE!

Min no esperó otro aviso, comenzó a correr lo más rápido que podía. Jimin desde lo lejos podía ver el desastre.

Yoongi no tenía idea a dónde ir y se tropezaba con las lápidas y piedras del lugar.

Jungkook no iba a entrar en él, era una broma para asustar a su amigo.