1

3.8K 460 88
                                    

El día para algunas personas empezá con su alarma sonando para desperartalos evitando que lleguen tarde a su labores y deberes cotidianos, otros se levantan sin necesidad de un despertador salen a correr o ir a un gimnasio, sacan a pasear a sus mascotas o simplemente empiezan sus días haciendo su desayuno. Para Katsuki Bakugou, sus días comienzan despertando con su cara pegada en su escritorio que al despegar su cansado cuerpo del la mesa, deja marcas rojas de teclas en sus mejillas.

Bostezo perezoso estirando todo su cuerpo hasta que se transfiera en dolor del cuál se quejó, lo siguiente que hace es volver a su computadora a revisar algunos correos que la empresa extrajeran con la que trabaja le mandó, con sus ojos borrosos apunto de cerrarse otra vez siguió en esas hasta que su estómago gruñó de hambre. Suspiró pesadamente levantándose de su mesa de trabajo para ir a la cocina a preparar algo para comer.

Nunca enciende la televisión, se aburrió de escuchar tantas noticias trágicas, entró a su cocina observando su nevera casi vacía haber que podía preparar y consumir. Terminó comiendo un sándwich, cereal y un jugo de naranja, llevo todo eso a su oficina otra vez para seguir trabajando.

Así eran sus días hasta volver a caer la noche, a veces jugaba videojuegos en línea para entretenerse o había veces en sus amigos hacían videollamadas invitándolos a salir o simplemente para saber cómo iba el cenizo en su vida de Freelance. Katsuki siempre decía que era una mierda, los clientes se quejan, no quieren pagarle, o le pagan a medias, le piden mucho trabajo y no le pagan bien, etc. Katsuki se desahoga con sus amigos y ellos solo escuchaban la vida desastroza de su amigo.

—¡Que horrible tu situación, bro! — Exclamó Kirishima en el juego en línea, Katsuki hizo una mueca sin darle importancia.

—Lo normal en un día como Freelance. Ya me acostumbré a los putos clientes de mierda... — Indicó Katsuki dando un sorbo a su lata de cerveza, podía sentir el alcohol ya haciendo efecto en sus venas pero jugaba mejor estando borracho.

—¡Katsubro ya está borracho!¡Agarrense que esto se va poner bueno! — Gritó Kaminari riéndose de la voz arrastrada de Katsuki.

—¡Cállate, rata electrica!¡No estoy borracho aún! — Dijo antes soltar un hipo que sus amigos soltaron un par de risitas sonrojando a Katsuki de la vergüenza —¡Cállense, idiotas!¡Cállense!

—Aprovechando que Bakugou no está en sus cabales completos, ¿no tienes algo que decir, Kirishima? — Preguntó Sero de manera picarona, Kirishima se rió nervioso que Katsuki alzó una ceja confundido.

—Bakugou, no sé dónde vives ahora por eso no pude entregarte la invitación a la boda mía y de Mina así que, aprovecho este momento para invitarte.

Todos quedaron en silencio en medio del juego, Katsuki dejo de jugar del shock en que estaba ¿Había escuchado bien? Kaminari se echó a reír él solo al ver que el personaje de Katsuki quedó paralizado en el juego dando a entender que no movía ningún tecla.

—¿En qué momento empezaste a salir con cara de mapache? — Preguntó Katsuki totalmente desconcertado ¿De que mierda se perdió de la vida de sus amigos?

—¿Que? Hace como cuatro años.... — Indicó Kirishima, la mandíbula de Katsuki cayó cuando escuchó esto.

—¿¡Y por qué yo nunca lo supe!? Esperen, ¿¡TODO EL MUNDO LO SABE, EXCEPTO YO!? — Gritó el rubio sin poder creerlo, no le interesa mucho la vida de sus amigos pero últimamente no los ve ni tampoco sale mucho de su casa así que es la primera vez que se interesa por ello. Tal vez sea el alcohol.

—Bueno, como casi nunca sales y tampoco asistes a las salidas que te invitamos... Siempre estás ocupado... — Comentó Sero.

—Malditea sea, cierto — Murmuró Katsuki desviando su mirada de la pantalla pensando en que, pasaron cuatro años y ni él se había dado cuenta. Cuatro años encerrado en su soledad, en su trabajo casi hasta se le olvida que el mundo existe además de sus cuatro paredes.

I'm Falling In Love - [Dekubaku][FINALIZADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora