FANTASMA.

004

¿quién eres?

Despertó de golpe, su cuerpo sudaba se sentía en llamas, tenía lagrimas.
Toco su rostro confirmando su toque
Sus deditos estaban mojados, tan concentrado que no se dio cuenta cuando el cielo empezó a tronar.

Se preguntaba aún el porqué se sentía con miedo, ya no dormía con mamá así que tenía que ser valiente.
La sombra mala y violenta de su sueño no lo va a espantar.
Seguro de sus palabras en mente, tomó de nuevo su manta y se tapó el cuerpo completo junto a su cabeza para conciliar el sueño de nuevo.
Mentía, se mentía a sí mismo al decir que no tenía miedo pero si piensa diferente será más positivo.

Se mantenía abajo con los ojos abiertos al escuchar los truenos y la gran tormenta afuera hacia que sus ojos se saltarán.

－te da miedo la lluvia? -

Una voz... Era una voz de un niño.

-Soy kats, me gusta que llueva -se recostó en un sofá qué estaba cerca de la ventana y se tapó con una manta y una almohada de osos de peluche- Soy tu nuevo amigo, no tengas miedo, es mejor estar juntos-su voz era tranquilizadora, pura y suave...

Hablar con el era como hablar con un amigo de toda la vida- ¿Te puedo preguntar tu nombre?
Izuku no sabía que decir de algún modo tenía miedo pero a la vez trataba de no verse nervioso, no contestaba

-Te pregunto porque no he tenido amigos en toda mi vida, ni en la vida ni muerto. Me han pasado cosas malas- su voz era muy calmada pero sentía que le daba mucho ese tono "inocente"

Extiende una pequeña mano que solo se puede sentir pero no ver, como si se tratara de una telaraña...

-No te vayas, por favor- izuku retrocedió hacía atrás, le daba miedo esas palabras como si en otro momento las hubiera escuchado, el pequeño peli rubio se iba acercando cada vez más queriendo acercarse a izuku, izuku rápidamente se tapó con su manta y cerró los ojos, la lluvia empezaba más fuerte, y de repente llego un trueno qué retumbó las ventanas, estuvo tapado por 5 minutos y quito la manta de sus pequeños ojos temeroso volvió a ver pero ya no estaba nadie, rápidamente tomo sus zapatos y se fue a dormir con su madre.

Lo mejor que podía hacer era dormir y olvidarse de esa noche o ese sueño?
Ni izuku sabía pero trataba de convencer a su mente que era un sueño.

-
Al día siguiente izuku estaba sumergido en sus pensamientos, empezaba a tener muchisima consciencia y ahora se acordaba de la anterior noche, estaba desayunando solo su madre le había dejado una nota donde le decía que tenía que saler desde muy temprano pero el desayuno ya estaba hecho, izuku no sabía que hacer solo desayunar y ya, era un peligro hacer otra cosa siendo apenas un niño.

-eres tan aburridoooo

_izuku se levantó de su asiento como pudo, la piel se le había puesto de gallina y su rostro se volvió pálido, otra vez escuchando esa voz de la anterior noche.

No salían las palabras de la boca de izuku estaba completamente callado y con los ojos abiertos como platos, el niño rubio lo veía muy desinteresado como si fuera algo normal que un fantasma estuviera en casa de otra familia pero le daba igual como siempre.

-t-tú, t-t-tú... Q-quien, quién e-eres.

Dijo izuku rápidamente escondiéndose detrás de la mesa, sin querer ver al niño, le daba miedo por alguna razón.

-habla bien antes de querer preguntarme.

_izuku no decía nada, solo se podía concentrar en sus manos temblorosas, y el sudor que empezaba a aparecer en su frente, quería que mamá llegara rápido.

-si no contestas empezaré a tirar las cosas y tú mamá pensara que fuiste tú.

_dijo el pelo rubio, izuku cerraba sus pequeños ojitos, tenía miedo ese tonto niño lo amenazaba muy normal, como si ver a un fantasma fuera algo muy normal.

Izuku no contestaba cuando de repente ve como un libro del ropero de enfrente empezó a caer y cuando más pasaba los segundos otro más otro caía con más fuerza.

-qué es lo que quieres? Y por qué me molestas?!

Dijo al último con un grito de desesperación.

-solo quiero ser tu amigo, que otra cosa más quiero hacer?

Izuku estaba escondido pero al levantar la mirada estaba el pequeño rubio enfrente de el, mirándolo con desinterés, aja amigos.

-si quieres ser mi amigo por qué de esta manera?

Izuku ni si quiera quería mirarlo estaba más indignado de que el pequeño rubio lo mirara feo que porque lo amenazara.

-y luego? Querías que te hiciera una fiesta y pusiera letras muy grandes de "QUIERES SER MI AMIGO?

katsuki dijo las últimas palabras un poco más fuerte que las primeras, poniendose a la altura de izuku, el peli verde subió la mirada y vio como la mano de katsuki tocaba su cabello pero no podía sentir nada de ese tacto, esa mano era invisible.

-yo no quiero ser tu amigo...

Katsuki detuvo su mano y se quedo viendo al peli verde sin ninguna expresión, sus ojos empezaban a verse más rojos de lo normal como si quisiera obligar a aquel niño a serlo pero de igual iba a caer.

-por qué no?, acaso soy muy feo para dar mucho miedo?

La puerta se escucho, alguien había llegado.

-mamá!

El pequeño peli verde fue corriendo a abrazar a su madre, con lágrimas en los ojos y sus manos temblando del miedo.

-ese niño rubio me da miedo! No quiero estar con el!!!

El peli verde lloraba con mucho miedo en la voz.

-izu, ya te había dicho que no hicieras ningún desastre pequeño...

Su madre ni siquiera volteo a verlo, sus ojos se fijaron en el gran desastre qué estaba enfrente de ella, como era posible que izu había llegado a tirar muchas cosas como si hubiera hecho un berrinche.

-izuku hiciste berrinche por qué ayer no te compre el juguete que querías?

Al parecer su madre solo estaba preocupada por eso y no la razón por la que izuku estaba llorando, su madre era fan de tener todo ordenado qué izuku se sintió completamente ignorado, no tenía a nadie más que pudiera contar aquella situación.

-yo te lo dije.

Un susurro llego a su oreja, pero no había nadie más, solo una voz, la voz de aquel niño.

Izuku veía a su madre, pero su madre no lo volteaba a ver a él.