Un suspiro del Corazón.

Presencia prodigiosa.

No sé que haría
Sin tu halagadora presencia,
Seguro me deprimiría,
Y de honores, no tendría decencia.

Eres la luz de mi mundo,
Aunque no parezca te sigo queriendo,
Aún que me quieres como amigo,
Aún quiero tenerte conmigo.

Te esperaré todos los inviernos,
Para que tú seas el calor de mis veranos,
Seré como todos los otoños,
Para que florezcas en mi como primavera.

Seré el que esté a tu lado,
Yo quiero estarte siempre acompañando,
Quisiera recibir tu honorable aliento,
Cómo la brisa fresca del viento.

El mar de pensamientos,
Nos dístancia de nuestros mundos,
Pero no será impedimento,
Navegaré hasta que logre conquistarte.

No me rendiré, si soy terco,
Pero un terco enamorado,
Quien solo quiere estar a tu lado,
Sin tu cariño, quedaría seco.

Eres la estrella que más brilla,
Y aún que no tengo palabras
Para expresar la reacción a tu sonrisa,
El verte descansar, me relajas.

No busco riquezas
Ni mucho menos cosas valiosas,
Con tu compañía es suficiente,
Me ayudas con mi subconsciente.

Siempre sacas de mi una sonrisa,
Delicada como la brisa,
Preciosa como el atardecer,
Y halagadora cómo el propio amanecer.

Seré como el lobo más leal
Que pueda existir en el mundo,
Quisiera ser para ti alguien real,
Cómo lo que siento por ti tan profundo.

Franco Guerrero.