Un suspiro del Corazón.

Otoño.

Es lindo ver el vuelo de las aves,
Cada otoño volverlas a ver,
Lo mismo para con los amigos,
Ver qué tía ayuda deja prestigios.

Pero al verlos crecer es como un árbol,
Que dejá caer sus hojas al suelo,
Lo mismo le sucede al alma, dulce farol,
El despedirse es un duelo

Hay que saber cuándo retroceder,
Retirar nuestras piezas,
Alejarse discretamente como el atardecer,
Parece que mis piernas tienen vida propia.

Mi alma no quiere alejarse,
Mi mente dicta que hay de retirarse,
Mi propósito se ha consumado,
Para la felicidad hay que hacerse a un lado.

Acaso no es bella la soledad?
Claro que sí lo es,
Me trae tranquilidad
Y me despeja del estrés.

Aprovechemos el momento,
Pronto llegará el invierno,
Nada calentará, ni siquiera el infierno,
Nada te tendrá vivo, hasta el próximo encuentro.

Deja de lado las lágrimas,
También las congelara la tormenta,
Hay que ser quien las enfrenta,
Y dejarse de enigmas.

Cambiemos por la ilusión
De quién mas nos importa,
Nosotros no tenemos nada que perder,
Nuestra existencia es corta.

Solo somos sombras,
Que siguen a la misma gente,
Solo la luz nos llevará, es prudente,
De felicidad solo nos tocan las sobras.

No quiero perjudicar,
Ni hacerlos sentir culpables,
Solamente quisiera aclarar
Las acciones futuras notables .

Me despido es mi último contacto
Después de esto me ocultare,
Para no hacer pasar mal rato
Y así con mis acciones no dañare.