Qin salió del baño con una sonrisa mientras estiraba sus músculos en su cara se podía ver claramente un pequeña mano enmarcada en su mejilla derecha
Qin:me sigue doliendo Alvitr
Alvitr estaba mirando hacia la ventana para no verlo
Qin: Sigues enojada?-le pregunto genuinamente
Alvitr: No me hables solo date prisa ya deben de venir para acá
Qin: Entendido
No lo iba a admitir pero Alvitr estaba ganando su respeto ¿Miedo? Talvez solo por su parecido a Chun-Yan
Y eso que el solo respeta a dos personas Hades y Chun-Yan
Qin se empezó a cambiar
Qin: Listo!
Justo en ése momento la puerta fue tocada llamando la atención de la pareja
Alvitr se acercó y abrió la puerta viendo a un mujer con vestimenta de sirvienta
Mujer: Eres tu!!!!-grito sorprendida
Qin Shin Huang reconoció la voz y se alegro para acercarse a la puerta
Qin: Hola Siesta así que vas a ser nuestra guía
Siesta: Claro Qin-sama
Alvitr se quedó en silencio viendo la interacción de ambos
Alvitr: Conoces a esta chica?
Qin: Claro la conocí hace un rato
Flash Back
Qin vagaba por todo el lugar estando caminando por un lugar en donde había muchos chicos
De la nada una chica se estrelló con el claramente por su musculatura y testosterona este ni siquiera inmutó
Siesta cayó hacia atrás sobándose la cabeza
Siesta: Rayos eso me dolió mucho -dijo con los ojos cerrados
Qin: Oye... ¿Estás bien?-dijo con una sonrisa mientras extendía su mano hacia la chica
Siesta lo miró y vio claramente la venda sobre sus ojos pero acepto la mano
Al estar de pie está se sacudió su ropa para después inclinarse en agradecimiento
Siesta: Muchas gracias señor
Qin: Señor? Oye no estoy tan viejo -dijo divertido mientras flexionaba su brazo dejando ver su bien formado bicep- ves?
Siesta: Claro lo lamento
Qin : Como te llamas?-pregunto interesado
Siesta: Mi nombre es Siesta y ¿El tuyo?
Qin: Mi nombre es Qin Shin Huang para ti soy tu rey
Siesta abrió los ojos de sorpresa
Siesta: Enserio?...-pregunto incrédula
Qin: Si soy el rey de China
Siesta: Nunca había oído de una nación con ese nombre
Qin: Creeme ¿Si?-le dijo con una sonrisa encantadora
Siesta se sonrojó lijeramente pero se repuso unos segundos después
Siesta: Lamento decirle que soy una simple sirvienta no tengo el derecho de mirar a un rey
Qin: Sirvienta?...
Siesta: Si... Lo lamento mucho, que alguien como usted pierda su tiempo conmigo...-antes de continuar el pelinegro le coloco un dedo sobre su boca
