Capítulo IV

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No puedo creer lo que pasó hoy en la prepa, nunca creí que me pasaría, enserio toda mi vida pensé que solo me enfocaría en mis estudios y en nada más.

Resulto ser que estoy ENAMORADA, bueno creo, que jamás te imaginaras cómo pasó, quién es y cómo lo conocí, en realidad fue algo extraño pero ¡romántico!... espera, ¿dije romántico?, esto es muy, muy, muy, demasiado extraño, yo ¡hablando de amor!, bueno esto ya es algo, tal vez esté enferma, espero que sea eso porque esta no soy yo. Les contaré la historia con lujo de detalles, enserio ¿Qué me está pasando?

Primero, como todos los días mi familia de pingüinos y yo fuimos, como ya es de costumbre, a la biblioteca, como siempre durante el descanso. El caso es que hoy al entrar un rostro nuevo nos abrió a las puertas de mi paraíso... no era la bibliotecaria anciana que nos escupía cada vez que abría la boca para hablar o que solía disparada su dentadura postiza, no... esta vez es diferente. Cuando nos dieron la bienvenida a ese lugar con el maravilloso aroma a libros viejos. Al tocar las puertas de inmediato nos abrieron, lo cual se me hizo raro, demasiado raro porque la bibliotecaria comúnmente, bueno tal vez no comúnmente, está bien tal vez no, la bibliotecaria siempre se tarda mucho en atendernos en la puerta. Cuando levanté la mirada iba a decir "Buenos días", como es mi tradición, pero en lugar de decir eso, muy a penas alcance a decir

-Buenos di- no pude decir nada más, enseguida me empezó a latir el corazón a toda velocidad, fue, fue... fue hermoso, y si digo esto es porque de verdad lo es, porque sí me conoces bien sabrás que yo no usaría estas palabras. El es alto, muy alto lo cual es malo por mi estatura, pero no me importa en nada.

Cuando por fin reaccione el dijo -Buenos días ¿me permiten sus identificaciones?- enseguida Gerardo se la dio, Katia siguió y por último, la que siempre me espera, Karla, inmediatamente se la trate de dársela, pero él no me veía y dijo -Bueno solo tres Gertrudis- y yo dije -Cuatro por favor- y el por fin me vio, tomó mi identificación y dijo

-Oh, lo siento de verdad, no volverá a pasarte lo prometo... mi nombre es Luis Guillermo, soy voluntario para créditos extras, soy de primer semestre, gusto en conocerte, ¿Cuál es tu nombre?-

-Mónica Parks, primer semestre, estudiante- y cuando terminé pensé "Ay Mónica, ¿qué clase de respuesta es esa?, obvio que estudias allí"

-Bienvenida, si necesitas ayuda me dices-

Me fui con mi familia de pingüinos y cómo siempre Gerardo me restregó en la cara que siempre me ignoran por mi estatura, así que cómo de costumbre hubo una breve pelea verbal. Fuimos por que buscábamos y nos fuimos a clases.

El Diario de una Chica BajitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora