Cuando me tratas así -Meanie/MinWon- SEVENTEEN

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Abrió los ojos lentamente, solo para darse cuenta que se encontraba en una enorme habitación, estaba decorada elegantemente y la cama en la que reposaba era bastante grande y suave.

No reconoce el lugar, y tampoco sabe por qué está allí. Lo último que recuerda es a su esposo diciéndole a él y los niños que se escondan bien de forma agitada, y antes de poder hacerlo Kim Mingyu apareció frente a ellos.

Sungcheol, el esposo de Wonwoo, le hizo frente tratando de proteger a su familia aunque Kim Mingyu se veía aterrador. Mingyu le dedico una mirada llena de desprecio al hombre frente a él y sacó su espada, la cual tenía algo de sangre de los guardias que habían intentado defender el ducado, Wonwoo jadeo con terror y colocó a sus hijos detrás de él, sintiendo como la más pequeña se aferraba a su pierna con miedo.

Cuando los ojos de Mingyu y Wonwoo chocaron, juró ver la mirada del emperador suavizarse, aunque no duró mucho una vez volvió la mirada al duque, y cuando levantó la espada más alto Wonwoo gritó de dolor tocando su abdomen, luego de eso todo fue negro.

Nadie sabía por qué él emperador llegó de la nada a invadir el ducado Choi, Wonwoo sospechaba que se había vuelto loco.

Respiró profundo, sentándose en la cama, unos segundos después de recordar todo lo ocurrido entró en desesperación.

¿Donde estaban sus hijos?

Antes de que pudiera levantarse y entrar en aún más pánico la puerta fue abierta. La mirada de Wonwoo chocó con los negros ojos de Kim Mingyu, quien por un segundo pareció aliviado, casi feliz. Aunque Jeon lo dudaba, ese monstruo no podía tener sentimientos tan banales.

- Wonwoo... me alegra que estés despierto.- se acercó a la cama, sentándose a su lado.

Cuando vio la intención del hombre de tocarle el rostro saltó hacia el oto lado de la cama rápidamente, quedando lo más alejado posible. El dolor en su vientre lo hizo jadear por un segundo, pero de igual forma no se detuvo.

- ¿Donde están mis hijos... majestad?- la pregunta salió tan pronto estuvo de pie.

La mandíbula del moreno se apretó con fuerza, lo pudo notar en las venas marcadas en su cuello.

- Ellos, están bien, están descansando en una de las habitaciones.- respondió entre dientes.

- Mi esposo... ¿Donde está Sungcheol?- Mingyu se colocó de pie y avanzo para estar cerca de él, aunque Wonwoo volvió a alejarse lo más que pudo.

- Lo elimine.- avisó secamente, sin mostrar nada más que odio en su voz.

- No... no, ¿qué-que hiciste?- lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas, Sungcheol no podía estar muerto. - ¿Por qué? ¡¿Acaso te volviste loco?! ¡¿Qué fue lo que te hicimos?!- el dolor en su vientre volvió más fuerte, pero no quizo demostrarlo delante de Kim.

- ...Tú no hiciste nada cariño- esta vez Mingyu lo alcanzó antes de que pudiera moverse y le acarició el rostro lentamente, limpiando las lágrimas en sus mejillas-. Pero él... no podía dejarlo vivo sabiendo que lo elegiste, sabiendo que te tocó y te tuvo solo para él.- aunque el más alto estaba tocando sus mejillas suavemente, sus palabras salían llenas de furia.

Wonwoo frunció el ceño al darse cuenta de lo que el moreno decía.

- Esto... ¿Esto se trata de lo que sucedió hace catorce años?- al ver la mandíbula del menor marcarse se dio cuenta que se trataba de lo que creía- Por Dios Kim, fue hace una década, y yo no fui quien rompió nuestro compromiso, fuiste tú. Y creí que estábamos de acuerdo, yo quería estar con Sungcheol y a ti no te importaba mientras estuviera muy lejos tuyo.

Mingyu alejó su mano del mayor y la apretó fuertemente en un puño. Wonwoo cerró los ojos pensando que lo golpearia, pero los abrió nuevamente cuando una nueva caricia cayó en su rostro.

- Las cosas no debieron ser así, se suponía que tu me elegirías a mi.

- ¿Acaso perdiste la cabeza?- no pudo contenerse a preguntar atónito.- Tú pretendías que te eligiera, ¿A ti? ¿El principito mimado que me trato como la peor escoria que haya pisado el continente, el que me trató mal delante de toda la sociedad y me denigraba cada vez que podía por mi condición de doncel? Jamás te hubiera elegido, y si me hubiera casado contigo no hubiera dudado en quitarme la vida Kim, así de jodido me tenias.

Mingyu se alejó como si lo que dijo lo hubiera lastimado de alguna manera.

- Eso no sucedió así... bueno si pero tu me perdonaste, tú me elegiste, te enamoraste de mi.- Wonwoo no logró contener su mueca de disgusto, lo que causó una expresión de dolor en el rostro de Mingyu, a pesar de que no lo había tocado.

- Debería pedirle a un médico que lo revise Majestad, creo que algo grave le sucede a su cabeza.- lo miró fijamente y tragó saliva.- Mi-mire, yo-yo entiendo que después de años algo haya golpeado su ego narcisista, quizás algo tarde pero lo entiendo. Si usted nos deja ir yo... yo prometo perdonarle lo que usted quiera, solo quiero volver con mi familia, Heewon debe estar asustada y los gemelos no podrán controlarla solos Jungwon y Wonyoung no tienen esa paciencia, Riki y Kazhua son demasiado pequeños para entender que sucede... y-y Seung-Seungcheol- volvió a llorar, esta vez más fuerte, sin poder contener su angustia. Se colocó de cuclillas sosteniendo fuertemente su abdomen.

- ¿Qué tienes?- Mingyu se colocó frente a él tratando de tomar su mano, su voz salía preocupada lo que hizo molestar de alguna manera al mayor.

- Ll-llama a un médico... mi-mi bebé- con su vista nublada por las lágrimas miró fijamente al menor, este lo veía preocupado, pero también lo notó bastante pálido por lo que dijo.

Pero antes de poder decirle algo, Wonwoo volvió a caer desmayado.