Han pasado dos semanas desde aquella mañana de año nuevo, no he vuelto a saber nada de esos chicos, tampoco es que quiera.
Desde ese día no salgo de casa cuando oscurece, y por el día suelo tomar tranporte público por si acaso. Obviamente no le he dicho a nadie nada sobre lo que pasó, algunas veces pienso en llamar a la policía y contarselo, pero luego recuerdo la bala de oro con mi apellido y mi nombre grabados y recapacito. No entiendo como pudieron saber que me llamo Megan Lee en la escasa media hora que tarde en llegar a mi casa, y menos aún como consiguieron saber donde vivo, o entrar.
Eso es lo que me tiene más preocupada, a si que he estado buscando trabajo para poder pagarme un piso en otro sitio.
-¿Que quieres desayunar Meg?- Me pregunta Jess desde la cocina.
-¿Lo que huelo son huevos con beicón?- Me asomo a la cocina.
-Puede ser- Jess se gira y me mira con una sonrisa divertida- Pero desgraciadamente no los vas a poder probar, llegas tarde a la entrevista.
¡Mierda! Miro el reloj y efectivamente llego 10 minutos tarde.Cojo una manzana para desayunar por el camino y voy corriendo hacia la puerta.
-¡Suerte!- Me grita Jessica con una mueca divertida antes de cerrar la puerta.
Bajo las escaleras y una vez fuera del edificio paro a un taxi. Le indico la dirección al xofer y no puedo evitar cantar la canción del taxi de pitbull. El taxista me mira por el espejo retrovisor y me sonrie, le sonrio de vuelta.
He de decir que me suena mucho su cara... Pero ahora no recuerdo muy bien de que, en fin, me pongo mis audifonos y escucho Whatever de Oasis, me encanta este grupo.
Una vez taxi llega a su destino, me bajo y me encamino a la enorme puerta de cristal que hay en el edificio, este es grande con una bonita estructura de marmol clasica.
Empujo la puerta y al entrar un olor a fritanga y sudor me golpea la cara con fuerza.
-Ya decía yo que era demasiado bonito para un simple Mc donalds.- Susurro para mi misma.
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-¿Que tal la entrevista?- Me grita entusiasmada Jess desde el sofá.
-¡Me han cogido! Por fin podremos tener un nuevo piso.-Grito de vuelta tirandome en el lado del sofá libre.
-¡Esto hay que celebrarlo! Voy a llamar a Nash y que se traiga a Mike, se que le gustas cariño- Dice levantandose del sofá de un salto y dando palmaditas cual niña de 10 años.
-Jess, no le gusto a Mike, y el no me gusta a mi ¿Vale? Además no puedo salir, empiezo mañana y tengo que descansar.
-Tonterías, he oido que hoy hay una gran fiesta en casa de los Collins, ahora vamos a por un vestido para esta noche y que a Mike le roce la mandibula al suelo.
Después de probarme 20 vestidos y 30 zapatos diferentes de tacón, he encontrado el perfecto. Es un vestido azul marino corto, sin mangas que se ajusta al cuello perfectamente y unos tacones negros.
¡Me ha obligado Jess, lo juro!↭
-¿Llevas el conjunto de ropa interior que te he comprado?
-Dios Nash, no me voy a acostar con nadie, y mira a la carretera.- Dije un poco molesta.
-Oh vamos cariño, que tienes 19 años, a ver cuando te estrenas- Me dice Jess desde el asiento del copiloto- Además seguro que Mike es cuidadoso- Nash se rie del comentario de Jess. No me voy a acostar con Mike, ni con nadie, no tengo tiempo para esas cosas.
Al llegar a la calle de los Collins ya se pueden apreciar los gritos y la musica de la fiesta. Nash aparca y nos encaminamos a la casa, en ese instante sale Mike de la casa y cuando nos ves se acerca para saludarnos.
-Jess, Nash, Megan - Nos dice, cuando llega a mi me giña un ojo y me abraza a lo koala, haciendo que caiga por su peso, ya se nota que va bebido.
Entramos a la casa, en un segundo ya no veo a nadie que conozca, un chico se acerca a mi y me ofrece un vaso rojo.
-Hola, ¿Como te llamas?- Me susurra al odio, ya que con tanta gente y la musica no se escucha nada.
Voy a contestarle cuando alguien me coge de la cintura por detrás, el chico que me ha ofrecido el vaso palidece y se va sin decir nada.
-Hola Megan- Me susurra una voz masculina en el oido, quizá Nash y Jess tengan razón y si que me guste Mike.
Me giro para saludarle. Y al ver a quien tengo a un palmo de mi, salgo corriendo ¿ a donde? Ni idea.
Pero solo corro por la gran casa llena de gente, recibiendo empujones, codazos y mas de un vaso derramado en mi nuevo vestido. Pero vale la pena si desaparezco de la vista de aquel muchacho llamado Chris.
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Se que es cortito, igual que el anterior, pero estoy de examenes finales y no puedo escribir mucho.
Dentro de un par de semanas que ya habré acabado escribiré caps más largos.
Un besi