Fuimos

Seremos

Dokja caminó rápidamente por aquellos pasillos por los que había pasado incontables veces cuando era un niño y adolescente.
Aquel lugar en donde él fue feliz pero también llegó a ser miserable.

Aquel lugar donde encontró a su primer amor.
Aquel amor que siempre fue su destino, pero que no pudo conseguir.

Si le preguntaran si tiene arrepentimientos, él responderá que sí.
Que su mayor arrepentimiento es no lograr conseguir el amor de aquel hombre a tiempo.

Y aquí está ahora,
Corriendo para ver a aquel amor que jamás pudo olvidar.

Su pareja destinada.

Se detiene frente a una puerta.
Una puerta que los separa.

Una que no es capaz de abrir.

Miedo.
Él tiene miedo

Pero lo hace.

Él debe verlo.

Y allí, en una cama se encuentra aquel hombre.
El hombre que le robó el corazón y jamás se lo regresó.

Su alfa destinado.
El único que en verdad amó.

Se acerca a su cama,
Desea estar aún más cerca.

Ya no quiere estar lejos de él.
Pero es tarde.

Es muy tarde.

El hombre yace sin vida
Pero con un rostro feliz.

"Parece que pudiste encontrar la paz Joonghyuk"

Y llora, lágrimas y lágrimas salen por sus ojos.
Porque la última vez que lo vio él era miserable,
Él estaba solo.

Y él sabe que tiene culpa.
Su alfa le había pedido perdón.

Pero no lo aceptó.

Él también dejó lo que fueron

Él dejó a su amor.

De su manga saca unas dagas.
Un hermoso par de dagas doradas y plateadas.
Unas dagas que ambos se regalaron cuando se prometieron el futuro.

"Lamento haber llegado tarde mi alfa"

Entonces inclina su rostro al de aquel hombre.

"Perdón por habernos negado la felicidad"

Y mientras sus labios se superponen las dagas se clavan en su corazón.

"Te amo y siempre te amaré mi compañero"

Su rostro cae sobre el pecho de su amado.
Él está cansado, cansado de esta vida.
Cansado de sufrir.

"Encontremos en otra vida mi Joonghyuk"

Entonces todo se convierte en oscuridad.

"Seamos felices, mi amado compañero"