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Capítulo 3: noche de pijamada

La joven de 11 años se encontraba en la puerta de su colegio, ya habia acabado sus clases, solo se detuvo un rato para pensar sobre su vida y como paso todo esto.

— extraño a La Señora María. – suspiro y empezó a caminar a la salida, al llegar vio a esos tipos que no paran de joderle la vida.

— hola hermosura, tardaste mucho en salir. – le hablo con una sonrisa el de trenzas.

Ella paso de largo a esos hermanos e irse en dirección a su casa, hoy no seria acompañada por Yuzuha asique no podria librarse de ellos.

— vamos, deja de ignorarnos, no se siente nada sociable de nuestra novia. – la menor lo miro con el ceño fruncido, aun caminando los miro con una miraba fría – yo no soy su novia.

— tu lo niegas pero es verdad, princesa~. – de nuevo volvia a molestarla el de trenza.

— no tienen algo mejor que hacer, además de venir a joderme mi regreso a casa... – esto ya la cansaba más cada día.

— No. – respondieron ambos hermanos. La miraron a los ojos con diversión, es muy tierna con su camisa y campera de colegio un poco grande, dicha camisa y campera le pertenecian a ellos.

La camisa al mayor y la campera al menor. Ella no tuvo opción de ponerse otra ropa por que se le había olvidado lavarla, por suerte tenia otra falda pero solo una camisa, porque tiene el doble de lo que no necesita y solo uno del que necesita.

— deberían de ir a su casa ustedes dos, sus padres se preocuparan. – la niña no queria que ellos supieran donde vive, hasta ahora no lo saben porque siempre se escabulle para que no la sigan.

— oh~ vamos copito, dejanos ir a tu casa, ya les pedimos a nuestros padres permiso, y dijo que podemos quedarnos a dormir contigo! Que tal? – lo menciono feliz, la fémina se le salio el alma al escuchar eso, o no, eso jamás se lo permitira, no cuando tiene una pijamada hoy con Yuzuha.

— No, estoy ocupada hoy. – no queria ser descortés, pero la situación lo amerita.

— es por tu pijamada, verdad? – por primera vez hablo el de lentes.

— si, y solo es chicas. – hablo antes de que el mayor hablara. – sin chicos.

—...– el de lentes miro a su hermano, el cual asintio. – que yo sepa, el hermano menor de Shiba tambien ira a esa pijamada como todas las demás va, y es un niño, pero porque nosotros no? – le miro al ver que ella lo miro con asombro, el cual desapareció al segundo.

— ese es otro caso. Él es diferente, no como ustedes. – fijo su mirada hacia adelante, donde pudo ver el edificio, miraba bien el camino para perderlos.

Al calcular bien, corrió a un callejón, sienpre fue más rápida que otras personas y eso la llevo a carreras. Pero no conto que ellos la siguieron, esta vez no se iban a permitir el lujo de perderla de nuevo como las otras veces.

En tan solo poco tiempo llego al lugar donde vive, en el camino utilizo muchos atajos para perderlos al ver que le seguian el rastro y despues ya no los vio más. Camino hacia la entrada pero fue sujetada de la espalda y las rodillas para seguido ser alzada en estilo nupcial, miro quien la sostenía y se paniqueo.

— asique aquí vives, pense que vivias con tus padres, pero esto... Es mucho mejor! Tendremos privacidad! – su cara de alegría no se comparaba con la cara de pánico y shock de la fémina.

— corres muy rápido, nos tardamos en ubicarte, pero sabes que siempre te encontramos. A si que mejor no intentes escapar. – lo que dijo si es cierto, al inicio siempre podia huir de ellos pero al final la encontraban.