Noqueado por Amor

Capitulo 24

NOQUEADO POR AMOR
CAPITULO 24
POR RUI

Felicidad efímera o eterna...

La luna de esa noche estaba ausente, algunas estrellas iluminaban el cielo nocturno, era una fresca velada, parecía ser una noche como cualquiera pero para dos jóvenes que se deseaban era una noche mágica, llena de amor y deseo por conocerse en la intimidad.

King beso cada curva del cuerpo de su amada, con cada toque, con cada roce de sus labios húmedos Isabella sentía su piel estremecer.

Con cada caricia que King daba a Isabella su piel se erizaba, ella gemía mordiendose los labios, King disfrutaba verla excitada, era todo un poema tenerla delante de él completamente desnuda, verla complemente suya, su piel se volvió su adición, sus labios se volvieron su perdición, sus caricias su salvación y sus gestos de placer su obsecion.

El había estado con varias mujeres pero ninguna provocaba estos nuevos sentimientos, sentimientos reales, sentimientos llenos de deseo no solo por poseer un cuerpo sino tambien por el deseo de cuidar y proteger a aquella joven que lo había puesto a sus pies con una sola mirada.

King disfrutaba ver cómo Isabella gozaba de todo lo que el le hacía aún sin haberla penetrado y eso indicaba que el deseaba que ella gozará de cada caricia, de cada beso...

Una vez que se satisfizo de besar y acariciar ese suave cuerpo, quizo aumentar la excitación, abrió lentamente las piernas de Isabella con sus manos para masajear su intimidad. Empezó con movimientos suaves y lentos, podía ver en su amada como disfrutaba del acto comprobandolo con su humedad, siguió así por un rato más aumentando poco a poco la intensidad y supo entonces que era tiempo de que entrara en ella.

Se monto sobre ella, Isabella sabiendo lo que venía abrió todo lo que pudo sus piernas y elevó ligeramente la cadera.

King se preparo, entrelazó sus manos con los de ella, la besó con lujuria, después fue descendiendo sus manos pasando por su busto abdomen vientre hasta llegar a sus caderas en donde la tomo y comenzó a penetrarla lentamente, algo lo hizo detenerse por un momento.

- Sigue King, sigue... Le pidió entre jadeos.

- Isabella tu eres virgen...

- Si, te estuve esperando todo esté tiempo, estuve esperando este momento.

King se sorprendió al penetrarla pues sintió lo que no había sentido con las otras mujeres, ella era virgen, el la tomaba por primera vez, tomaba plenamente a una mujer que lo estuvo esperando, sentía en ella placer, deseo y un profundo amor y respeto por ella. Al escuchar las palabras de Isabella la besó con todo su amor que tenía, fue un beso exquisito.

- Sigue King, sigue penetrandome.

- Lo haré con cuidado no quiero lastimarte.

- Se que no lo harás, porque todo lo que haces me encanta, cuidas cada acción para que yo la disfrute y créeme que lo hago, te amo, te deseo...

- Y yo a ti...

King empezó a entrar lentamente en ella, y poco a poco se iba moviendo, procurando que ella lo disfrutará.

- Más King, hazlo, estoy bien, quiero sentirte totalmente.

- Me moveré más rápido, si te molesta o te lastimó dímelo.

- Hazlo... Le pidió casi sin aliento. King comenzó a embestirla lentamente, Isabella reaccionaba arqueando la espalda y gimiendo con mayor fuerza, ella movía la cadera al ritmo de King.

King se aferraba a sus caderas, Isabella acariciaba su espalda y sin darse cuenta poco a poco iba enterrando sus uñas por el placer.

Los movimientos de ambos estaban sincronizados, sus respiraciones se hacían más rápidas, sus corazones estaban trabajando a su máximo ritmo, sus labios se buscaban una y otra vez, sus cuerpos desnudos, sudados y calientes encajaban a la perfección uno con el otro. Caricias, besos, ligeras mordidas, y el ritmo de la pelvis de ambos en una perfecta sincronía los llevo al clímax... King termino dentro de ella.