05.

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—He oído que el gobierno a puesto en marcha una prisión para seres como tú.— le miró sin hacerle algún gesto. — Tú influencia te ha hecho alguien históricamente palpable.

— Ningún invento humano podría retenerme. — contestó, dirigiéndole la palabra por primera vez.

Su voz era grave, cierto acento se le hacía presente en cada enunciación de palabra.

— Sí, tal vez por eso sigues aqui encerrado bajo un invento humano. — le replicó, alzando las cejas sin despegar la vista de su libro.

Él sonrió, sarcásticamente.

— Elijo estar encerrado, a diferencia de ti.

Ella no le volvió a hablar; solo calló y siguió en su lectura.

— Te tienen aquí por qué creen que eres un peligro, por qué así te pueden controlar.— habló viendo a mis ojos.— eres como Bruce Banner, solo un experimento defectuoso que es mejor controlarlo a arriesgarse.

— ¿Puedes parar? Dios, tú voz es terriblemente odiosa.

— Al menos reconoces mi título.

— Sabes que no te decía a ti.

El rió deshabridamente.

— ¿No querías hablar conmigo?

— No tenía idea de lo desagradable que sería.— dijo ella con voz poco seria.

— Oh ¿Te resulto repulsivo? — levantó sus cejas en dirección de la rubia, con una expresión un tanto retadora.

— Totalmente. — le respondió con cierto jugueteo en su mirada, pero manteniendo su semblante serio.

— Aurora.— habló uno de los guardias que custodia la puerta, entrando repentinamente. — El director quiere hablar contigo.

Ella dejó su libro de lado, se levantó de la silla y se alejó de su compañero recluso

MISCHIEF |LOKI LAUFEYSON|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora