Diferente al resto...

Otro día más.

Suma y sigue. Y sigue y no para. Y de aquí hasta la eternidad. Y de la eternidad hasta siempre. Sí, otro día más es un día menos para encontrarme con él. Un día menos. Sí, ¡quiero encontrarme con él! Son ansias, desesperación, alegría al mismo tiempo. Por caer en sus brazos, por sentir el calor de su cuerpo rodeandome, por mirarle fijamente a los ojos durante horas, por ver su sonrisa, por ver en su cara reflejado el amor que siente por mí. ¿Hay alguien que se pueda resistir a mi amado? Aquellos que se oponen es porque no le conocen. Y tal vez, lastimosamente, nunca se molesten en conocerle. Pero quiero deciros algo, es increíble lo que él puede hacer con vosotros, en vuestras vidas. Es increíble la manera tan tierna en que te cuida. O simplemente, es increíble la manera en que te mima. Es amor puro. Es amor consciente. Perseverante. Entregado. No rendido. Y nunca en cantitades pequeñas. Porque el que se entrega por alguien, se entrega por completo. Si lo haces a medias, no te estás entregando; simplemente estás dando algo de todo lo que posees. Me gustaría contarte más de él, pues cuando una está enamorada, anhela que los demás conozcan más de su gozo.