~Luna llena

33 2 0
                                    

Vuelvo a mi casa luego de despedirme de mis compañeros de trabajo y prendo un pucho en el camino mientras pienso "sigo viniendo a trabajar, pero realmente no sé cuánto tiempo me quede en este lugar. Intento disimular mi cara de mal humor y trato de no cometer tantos errores, pero igual están ahí, presentes" .

Es tarde, el reloj de mi celular marca "12:30" de la noche, no para mis escasas horas de sueño, pero si para volver solo por la ciudad donde vivo. Córdoba, no es la ciudad donde nací pero si la que me vió crecer, jugar, llorar, y en algún momento reír.
Reír era lindo, o así lo sentía cuando era un niño, creía que si fingía reír era feliz. A esa edad la risa era sinónimo de alegría o por lo menos de "bienestar". Después de unos años me di cuenta que no podía estar más equivocado, pues lo que yo llamaba felicidad no era lo mismo que alegría, mucho menos una sonrisa. Lo aprendí cuando empecé a reírme por nervios, por tristeza, por emoción y por no llorar.

Constantemente tengo la duda de "¿qué es la felicidad?" Intento descubrir cuál es mi concepto de la misma, ya que me gusta creer que cada persona tiene el suyo, y que es algo más especial que la alegría. No quiero pensar que la felicidad es algo tan efímero cómo ese sentimiento.
Soy conciente de que nada es sempiterno, mucho menos la felicidad, tampoco creo que lleguemos a ese punto, o quizás hay niveles de felicidad ¿Realmente alguien es feliz?. Hay tantas cosas que no comprendo, pero lo que si sé es que por lo menos en un sueño, me gustaría ser feliz, me gustaría llegar al "nirvana", aunque solo sea por unos segundos.

Después de caminar por diez minutos acompañado de mis pensamientos y la hermosa luna llena, llego a mi casa, me doy una ducha y me acuesto en mi cama. Estoy en una habitación improvisada ya que este lugar es la oficina de mi papá, hace tres semanas estoy viviendo con el y su novia la cual es un amor de persona. Nunca fuimos muy cercanos pero después de 20 años, estamos intentando recuperar nuestra relación padre e hijo. El está programando en la PC que está a un lado de mi cama, le quito unos segundos de su tiempo para decirle «Viejo ¿Qué es la felicidad? No me gusta pensar que es lo mismo que la alegría o las buenas experiencias que tuve en mi vida».

Marcelo, mi padre, frena lo que está haciendo y pone cara de sorprendido, no esperaba ese comentario.
El responde «No, de hecho la alegría es un sentimiento mucho más efímero que la felicidad, pero de todas formas, creo que la felicidad son momentos de nuestras vidas que quedan marcados, que nos acompañan por siempre y nuestra cabeza cuando recuerda ese momento, no sabe diferenciar entre si solo lo está pensando o lo está viviendo, solo esa acción nos hace sentir mejor, eso es la felicidad para mí».

Siendo sincero, no esperaba esa respuesta. Asentí con la cabeza sorprendido y dejé que continuara con su proyecto. Me quedé pensando un momento en su respuesta, solo cerré los ojos cansados que tenía por un largo día de trabajo y me quedé dormido con la esperanza de ser feliz o por lo menos poder descubrir en esas cortas horas de sueño "¿Qué es la felicidad?"

Bloc de notasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora