Ascuas

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Consumido por sus cenizas me quedé en ascuas, esperando un golpe de suerte, en cualquier tugurio apurando el vaso, en el verso de la vida esquivando el chinchineo de los hielos en este infame invierno, intentando coser mis heridas el hilo se cansó de cerrarlas.

Buscando lágrimas, encontré cristales dolorido por su marcha, ya solo recuerdo el sonido de sus tacones, ahora solo te veo si te pierdo, en este desierto estoy cansado de imaginar un oasis.

Ya ni tan siquiera recuerdo sus ojos y el camarero de sus labios ha cerrado por mi estado, el amargo sabor de estos tragos ácidos, en compañía de tristeza en la butaca de al lado recordando sus besos amargos en la dulzura de un abrazo.

Que vacío está el cuarto sin su canto ahora extraño esas noches de verano, esperando su regreso el fuego de las llamas se ha apagado y las velas se han deshecho, el teléfono se cansó de esperar su llamada, y yo me quedé lamentando su marcha

los versos de un amor perdido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora