Dificil

3 0 0
                                    

Que difícil es olvidar a quien te quiere por qué quién te quiere no te olvida, arrancar la tirita de cuajo de nada sirve si al tirar arrancas la herida, cansado de caminar a la deriva y de perderme en su mirada.

Me dijo, te quiero y me hizo mella, causo una brecha en mi cora y me hizo ver las estrellas, agrietado por su marcha ahora alea yacta es por qué su despedida temprana me dejó vagando en soledad.

Su calido abrazo embriaga mis mañanas, otra vez con la cabeza agachá en el baño, desquitandome la resaca de la borrachera de anoche, por qué olvide su esencia, y el alcohol el único que me anestesia el dolor de su marcha.

Tirándome un triple a canasta intentando la última llamada, solo me quemo la llama del mechero, mi alma manchada de mis pecados y mis versos que se escapan en el tumulto de un derrumbe de lágrimas.

Me dolió su marcha pero más me duelen las lágrimas, noche tras noche mirando al cielo pidiendo un deseo, sentir una vez más sus labios una vez más sus manos una vez más amar sin temor a romperme en pedazos.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 12, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

los versos de un amor perdido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora